El primer título mundial conseguido por la Selección Argentina, en el Mundial jugado en el país en 1978, estuvo siempre opacado por haberse conseguido bajo la dictadura más sangrienta que haya asolado estas tierras. Aquel gobierno encabezado por el genocida Jorge Videla recurrió al terror y a todo tipo de maniobras corruptas en busca de su legitimación, y obviamente que la máxima cita futbolística era parte sustancial de esa estrategia.
De todas las cosas oscuras que tuvo aquel Mundial, el triunfo de Argentina sobre Perú por 6-0, que le dio el pase a la final ante Holanda, fue el que siempre estuvo sospechado. Se habló de sobornos, de amenazas, y la figura que mayores cuestionamientos recibió fue la del arquero Ramón Quiroga, argentino naturalizado peruano. Sin embargo, los protagonistas –jugadores, dirigentes– desmentían todo. Sólo el recordado Juan Carlos Oblitas admitió alguna vez que “hubo cosas raras en aquel partido”. Ahí quedó todo hasta ayer, cuando el ex jugador peruano José “el Patrón” Velásquez reveló en declaraciones al diario peruano Trome hasta dónde llegó la siniestra mano de Videla, Massera, Agosti y sus cómplices.
“Videla entró al vestuario con el secretario general de Estados Unidos, Henry Kissinger, supuestamente a desearnos suerte. ¿Qué tenían que hacer ahí? Fue como una manera de presionarnos, para ver a los que se habían vendido”, contó Velásquez en el reportaje.
Y se extendió en su versión. “Seis jugadores nos reunimos para decirle al técnico Marcos Calderón que no atajara Ramón Quiroga y aceptó. Al día siguiente, lo primero que hace, es ponerlo. ¿Qué puedes pensar? ¿Se vendió o no? Además, yo siempre era titular y jugaba los 90 minutos. En ese partido, el entrenador me saca comenzando el segundo tiempo cuando perdíamos 2-0. Entra (Raúl) Gorriti y llegan los demás goles”, afirmó el peruano. Y agrega con contundencia: “Es una realidad que los dirigentes se vendieron. Que no tenga pruebas, no quiere decir que no haya pasado. Y seis jugadores también se vendieron. Solo puedo nombrar a cuatro, porque hay otros dos que son famosos y les puedo dañar sus carreras. Esos cuatro son Rodulfo Manzo, Raúl Gorriti, Juan José Muñante y Ramón Quiroga. ¿Por qué queríamos que no atajara Quiroga? Era argentino y lo iban a abordar, amenazar y queríamos protegerlo de alguna manera”.
La versión de Velásquez fue ratificada después por otro integrante de aquella selección peruana. “Videla entró con Kissinger, nos habló de los hermanos argentinos, nos leyó un comunicado de Morales Bermúdez (dictador de Perú en esa época). Que siempre hemos colaborado, que nos han defendido... Te estaba diciendo que si Argentina no salía campeón reventaba todo”, contó el ex futbolista Germán Leguía en Radio Programas de Perú.