Miles de maestros, empleados públicos, trabajadores municipales y profesionales de la salud marcharon ayer por las calles del microcentro de la capital provincial para exigirle a la gestión de Miguel Lifschitz que mejore la propuesta salarial de 2018, que no se ha movido del 15 % de aumento en tres cuotas. Sonia Alesso, líder de Amsafé, calificó la marcha como "histórica" por la confluencia de gremios. "Hace muchos años que no se contaba con la adhesión a un paro de trabajadores estatales y maestros", valoró. Al momento de la protesta el mandatario no estaba en esa ciudad, sino que compartía un acto con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio en Rosario (ver página 2). En ese marco Lifschitz tuvo un lapsus: "Puede haber alguna mejora que tenga que ver con la forma de distribuir este 18 por ciento (sic) en el año, en eso somos flexibles, pero no tenemos mucho margen para mejorar esa cifra", dijo el gobernador, desatando todo tipo de especulaciones. Desde ATE Jorge Hoffman dijo que "la provincia está bien", por lo que "está en condiciones de hacer una oferta sensata y razonable".
El de ayer fue el segundo día de una medida de fuerza de 48 horas de docentes y trabajadores provinciales, que coincidió, además, con la primera de las dos jornadas de paro que definieron los municipales de Festram.
La marcha partió desde la Plaza del Soldado hasta las inmediaciones de la Casa de Gobierno, donde la mayoría de los discursos de los dirigentes sindicales apuntaron contra la provincia por haberse alineado al mensaje de la Casa Rosada de no superar el techo del 15%."Tenemos que romper ese techo", fue el mensaje tanto de Sadop, Festram, Ate, Siprus y Amsafe, entre otros.
Justamente el rosarino Martin Lucero desde el gremio de docentes particulares, fue uno de los más duros oradores. "La pelota quedó del lado del gobierno. Los sindicatos hemos dado sobradas muestras de nuestra voluntad de diálogo. Las 48 horas de paro de esta semana estaban en suspenso. Se hicieron efectivas porque el gobierno hizo la misma oferta que ya habíamos rechazado. La decisión es política. El gobierno de Santa Fe tiene que dar un claro gesto de autonomía y federalismo planteando una oferta razonable que esté por encima del techo del 15% que aceptó al firmar el pacto fiscal. Está claro que la política de acercamiento al gobierno nacional no les ha dado resultado. No consiguieron el pago de la deuda, siguen dando vueltas con promesas en el aire, nada concreto. Mientras Santa Fe aplica el ajuste a sus trabajadores. La gente no acepta esto. La enorme movilización de hoy y la contundencia de toda la Provincia parada lo reafirman". Y disparó la frase mas dura: "Podrán conseguir los votos para la reforma constitucional, pero no conseguirán la reelección dándole la espalda al pueblo trabajador", sentenció Lucero.
Más conciliador fue el titular de Ate, Jorge Hoffmann, quien le apuntó al gobierno nacional. "Están llevando a este país al desastre. Decían que iban a cubrir el déficit fiscal con endeudamiento para no emitir; el déficit sigue siendo el mismo o mayor. El endeudamiento equivale a dos veces el producto geográfico de la provincia de Santa Fe. No vamos a ser parte de este modelo neoliberal que hoy se plantea con ajuste laboral", sentenció. Recién entonces apuntó sus cañones ala provincia: " Si los sindicalistas aceptamos este aumento del 15 por ciento, estaríamos negando nuestra legitimidad frente a nuestros afiliados. Tienen que hacer una propuesta sensata", reclamó.
Por su parte, el titular del la Festram, Claudio Leoni, se quejó de "la política de ajuste que la provincia quiere adaptar por derivación del Pacto Fiscal, y por el cual se resignaron las autonomías. Hoy nos convoca un primer paso que es romper el techo salarial que el gobierno nos impone pero debemos pelear contra el ajuste. Porque si imponen el techo, van a venir por nuestra Caja de Jubilaciones, por los retiros voluntarios y por las jubilaciones anticipadas".
"El gobierno tiene que tomar una decisión; o se pone del lado del ajuste, o se pone del lado de los santafesinos, porque este pacto tiene implicancias muy fuertes para los trabajadores", concluyó.