Luego de las quejas de la Municipalidad por la decisión del gobierno nacional de subsidiar sólo uno de los tres tramos del acuerdo salarial con los choferes nucleados en UTA, que históricamente fue cubierto en su totalidad, concejales de la oposición aportaron ayer su mirada sobre el asunto. La concejala Renata Ghilotti (PRO) planteó que los subsidios se "mantienen tal como estaban, simplemente hay una modificación en la lógica de actualización". Con la intención de bajarle el tono a las críticas al gobierno nacional por el recorte a los subsidios, la edila macrista dijo que "hay una nueva puesta en escena de victimización de un problema que el municipio no pudo resolver". Por su parte, el concejal Eduardo Toniolli (PJ), consideró que "no hay una nueva lógica, recortaron y están reduciendo los subsidios al interior", y que si Nación no se hace cargo de absorber el aumento a los choferes, habrá "un escenario de extrema gravedad para el TUP local". Los concejales coincidieron en exigirle a la provincia mayores subsidios.
El acuerdo paritario que firmó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) establece un aumento salarial del 15 por ciento en tres tramos: 5,5 por ciento en abril; 5,5 en septiembre; y 4 en enero de 2019. El secretario de Gobierno municipal, Gustavo Leone, dijo que el acta especifica que el gobierno nacional va a cubrir con aumento de subsidios el tramo de marzo, y que cada jurisdicción deberá absorber los ajustes posteriores, lo que producirá un desfasaje de cien millones de pesos.
"Decir que hay un retiro drástico de subsidios no es real, todos los meses se deposita lo que se tiene que depositar. Sí existe la decisión política de equiparar los subsidios al interior del país y al Area Metropolitana, ahí se firmó el acta", explicó Ghilotti. La concejala de Cambiemos precisó que Nación absorbió un bono de 1500 pesos y un incremento de 3,6 en marzo que ya ingresó al municipio. "Ahora hay una mirada de cómo va a plantarse los subsidios que va a mandar Nación al resto del país, priorizando el subsidio al usuario", agregó.
Ghilotti dijo que los cambios se vienen conversando en el marco de un cambio de lógica en el reparto de subsidios de Nación, tratando de acelerar los tiempos para la implementación de la tarjeta SUBE. "El envío de recursos a la municipalidad que los derivaba a las empresas no va más. Con la SUBE habrá un descuento del 55 por ciento en la tarifa de verdad para las personas que más lo necesitan. La realidad es que hay una problemática local que el socialismo no pudo resolver en estos años, y la única vía que siempre encuentran es el aumento de la tarifa".
Según Toniolli, lo que en la gestión anterior "era una actualización automática atada a la paritaria de los choferes, a partir de que llegó Mauricio Macri pasó a estar disputada. Ahora directamente lo recortaron, no hay una nueva lógica de redistribución". El concejal consideró que "de ninguna manera la respuesta del municipio puede ser la de aumentar el boleto. Así sólo lograría una baja más pronunciada de usuarios, como la del 2017 donde se perdieron 8.200.000 boletos producto que de noviembre del 2015 a enero de 2018 el precio del boleto se duplicó".
El edil justicialista, integrante de la Comisión de Servicios Públicos del Concejo, dijo que la intendenta Mónica Fein tiene que hacer "una amplia convocatoria para enfrentar esta situación y no dar por perdida esa pelea, que en el léxico de la intendencia es pasar directamente a un aumento del boleto. Hay que seguir reclamando a Nación y a Provincia".
Ghilotti propuso buscar "entre todos" la manera de financiar el sistema y no transferir los costos a los usuarios. De todos modos, le apuntó al gobierno provincial. "Debe decidir si cree o no prioritario invertir en transporte, si no que explique cuáles son sus prioridades. Siempre el reclamo es ante un actor que es el principal aportante en materia de subsidios. Más allá de lo mediático, nunca se dio la posibilidad de sentarnos en una mesa", señaló la concejala de Cambiemos.