El canciller Jorge Faurie afirmó ayer que “se ha encontrado un eco positivo” por parte de Estados Unidos a los reclamos de Argentina por los aranceles al acero y al aluminio decididos por el presidente Donald Trump. El funcionario admitió también la inexistencia de un frente común con Brasil o con América latina frente a esta decisión de Washington.

“Hemos encontrado un eco positivo, ya veremos como evoluciona”, dijo Faurie. El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció que ese país acudirá a la Organización Mundial de Comercio (OMC) a denunciar a Washington si el gobierno de Trump no revierte la medida.

Los aranceles del acero y el aluminio dominaron la jornada de ayer del capítulo latinoamericano del “Mini Davos” de San Pablo. Varios países expusieron sus líneas de acción frente a la decisión de Trump. En ese contexto, Faurie reconoció que “cada país está haciendo su reclamo en forma autónoma en Washington”. “Por el momento estamos haciendo gestiones cada uno por su lado, cada uno tiene sus argumentos, tenemos relaciones estratégicas con Estados Unidos y un comercio de aluminio y acero sin incidencia en las importaciones americanas si bien son significativas para nosotros”, dijo.

Por su parte, Temer dijo que llamará a Trump para abrir negociaciones al acero, dado que Brasil es el segundo vendedor detrás de Canadá de acero y aluminio hacia Estados Unidos, un negocio de 2500 millones de dólares anuales. “Aquí todos estamos contra cualquier proteccionismo, estamos por la apertura plena. Es una cuestión preocupante que debe tratarse con cuidado”, dijo Temer y contó que el canciller de Brasil, Aloysio Nunes, envió una carta al secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross. El funcionario norteamericano también fue abordado por el secretario de Comercio del gobierno argentino, Miguel Braun, en una misión conjunta con el embajador en Washington, Fernando Oris de Roa.