“Hay un 99 por ciento de chances de que apele el fallo”, dijo Carlos Altuve, fiscal de Casación Penal bonaerense, en referencia a la resolución que absolvió a Carlos Carrascosa de la acusación por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, asesinada hace catorce años en el country Carmel de Pilar. Además, Altuve advirtió que deberá analizar las pruebas que se presentaron en el juicio para llevar el caso a la Corte Suprema provincial. Por su parte, Víctor Violioni, uno de los camaristas de Casación, calificó de “desastrosa y paupérrima” la actuación del fiscal Diego Molina Pico, quien investigó el asesinato de la socióloga.

“No es caprichoso y no defiendo a Molina Pico por corporativo. En  primera instancia hubo tres jueces que entendieron lo que había llevado el fiscal como hipótesis de los hechos. Después, Molina Pico consideró que la misma prueba contra Carrascosa alcanzaba para tenerlo como autor del homicidio de García Belsunce, cuestión que no sólo yo compartí sino que otros tres jueces también. Es decir, existieron seis jueces que le dieron la razón a Molina Pico. Tan lejos de la verdad no tendría que estar”, expresó Altuve. Pese a reconocer que no leyó “la totalidad del fallo absolutorio”, el fiscal bonaerense comentó que apelará la resolución del Tribunal de Casación y ratificó la conjetura planteada por Molina Pico: “las pruebas válidamente incorporadas al proceso dan cuenta que el imputado (Carrascosa) se encontraba en el lugar al tiempo de haber ocurrido del homicidio”.

El lunes pasado, la Sala I de la Cámara de Casación bonaerense absolvió por unanimidad a Carrascosa de los delitos de “encubrimiento agravado y homicidio calificado por el vínculo”, causas por las que el viudo de García Belsunce fue condenado en dos instancias judiciales distintas. La Cámara consideró que no existen pruebas para inculparlo por esos delitos. Ya sin la tobillera electrónica con la que cumplía la prisión domiciliaria, ayer Carrascosa –de 72 años– volvió a ratificar su objetivo: “Quiero saber quién mató a mi mujer”.

En diálogo con un programa radial, el viudo también recordó sus vivencias en la Unidad Penitenciaria 41 de Campana, cárcel en la que estuvo privado de la libertad durante seis años. “Conocí el lado bueno de los denominados ‘chicos malos’. Incluso cambié la profesión y trabajé de periodista durante mi estadía en el Servicio Penitenciario”, dijo. 

Además de la absolución de Carrascosa, el fallo de Casación generó revuelo por las fuertes críticas que realizaron los tres camaristas contra el fiscal Molina Pico. Incluso se decidió remitir el expediente al Jurado de Enjuiciamiento para analizar un posible jury. 

El juez Víctor Violioni, quien redactó el fallo de Casación, estableció que “inclusive en la paupérrima investigación del fiscal (Molina Pico), no hay ningún elemento que acredite que Carrascosa es culpable”. En la resolución judicial, casi todo el expediente de Molina Pico fue desacreditado: desde la demora de 17 días para solicitar la autopsia de García Belsunce, hasta el contrapunto que se generó con los peritos por el horario del homicidio, pasando por la sospecha de una golpiza en el momento del asesinato y la versión de una posible conexión con un cartel narco de México.

“Yo fui fiscal de instrucción y de juicio durante mas de siete años, fui defensor y llevo más de diez años de juez. Sé perfectamente cuando hay una instrucción bien hecha y una instrucción mal hecha, y la instrucción que llevó el doctor Molina Pico es desastrosa. Por eso elevamos un pedido a la secretaria de jury para que analice la actuación del fiscal”, explicó Violini.

La socióloga María Marta García Belsunce fue asesinada de seis disparos en su cabeza, el 27 de octubre de 2002, en su casa del country Carmel, en la localidad bonaerense de Pilar. Carrascosa era el único imputado por el homicidio. Ahora, la Justicia dispone de menos de once meses para hallar al autor y el móvil del crimen, porque el 27 de octubre del año próximo, prescribirá la causa al cumplirse los quince años de ocurrido.