El linchamiento sucedió en la madrugada del jueves, cuando Cristian Cortéz, del barrio Güemes, de Rawson, a pocos kilómetros de la ciudad de San Juan, fue sorprendido mientras robaba un celular.
Tras los golpes, intervino la Policía, que en vez de llevarlo a un hospital lo encerró en un calabozo de la Comisaría 25. Solo cuando se desvaneció, Cortéz fue trasladado al hospital. Allí comprobaron politraumatismos en todo el cuerpo, sobre todo en la cabeza. Quedó en coma hasta su muerte, ocurrida esta mañana.
Al parecer, Cortéz le habría robado el celular a un adolescente de quince años, tras lo cual fue perseguido por los vecinos, quienes lo golpearon hasta que llegó la policía. La primeras versiones denunciaban un robo dentro de una propiedad, pero la Policía confirmó que el hurto fue en la calle, hecho que también confirmó la familia.
"Van a pagar lo que le hicieron a mi hijo", advirtió su madre horas antes del desenlace fatal. La mujer admitió que su hijo tenía antecedentes pero que no había salido a robar sino que estaba con un amigo, que fue quien denunció el linchamiento.
“Una familia rebuena, retrabajadores. El padre de Cristian trabajaba en el campo, tenía un camioncito y vendía leña. La mamá era ama de casa y se hacía cargo de los cuatro hijos varones. Era una familia muy tranquila”, contó un allegado al diario Tiempo de San Juan.