River sigue de festejo por la obtención de un nuevo título, y tanto el plantel como los dirigentes demostraron su felicidad luego del triunfo ante Boca. El presidente Rodolfo D’Onofrio celebró la Supercopa Argentina y se refirió a la broma que le realizó su colega del máximo rival, Daniel Angelici, en la previa del partido. “(Daniel) Angelici tiene su estilo y por eso hizo esa broma. No me molestó pero yo no lo hubiera dicho. A mí no se me hubiera ocurrido decir ‘yo nunca abandoné’”, diferenció D’Onofrio sobre las “chicanas” en la cena de camaradería que se realizó en la noche previa al partido. D’Onofrio valoró el saludo de Angelici al final del partido, y que hayan podido ver el encuentro juntos, aunque reconoció que más allá de su deseo no gritó los goles por “respeto”.
D’Onofrio confirmó también, en diálogo con FM Late (93.1) que el ex delantero Fernando Cavenaghi se sumará a la secretaría técnica que encabeza Enzo Francescoli. El ex goleador estará a cargo de los jugadores que no tienen lugar en el primer equipo.
“River siempre ganó campeonatos locales. Estaba en deuda internacionalmente y en estos tipos de partidos, y Gallardo está logrando saldar eso”, destacó el directivo.
A su vez, el volante Enzo Pérez admitió que “es el logro más importante” de su carrera, y dijo estar “doblemente contento, por la victoria ante Boca y por haberla logrado en la provincia de uno”. “Se venían hablando muchas cosas del equipo, y también de mi nivel futbolístico. Pero ahora pude salir campeón con mi gente y en mi provincia”. Y reconoció que “el partido fue duro, muy luchado, quizás no se vio un buen fútbol y se sabía que se podía dar así. Pero tuvimos actitud, concentración y fuimos efectivos en el arco rival”.
Por su parte, el delantero uruguayo Rodrigo Mora, uno de los más ovacionados por los hinchas, destacó que el equipo “dejó la vida dentro de la cancha, por la gente que siempre confió en el plantel”. “Ahora hay que disfrutar este triunfo –agregó–, era un partido que queríamos ganar como fuera. Para muchos, el favorito era Boca por lo que venía haciendo en el torneo local, pero es un clásico y nosotros más que nadie lo queríamos ganar”. Mientras que para Ignacio Scocco, que ingresó en el segundo tiempo reemplazando a Lucas Pratto, este partido era “una final. Son partidos aparte, pero nosotros lo jugamos como había que hacerlo”.