La gobernadora del estado venezolano de Lara, Carmen Meléndez, confirmó ayer que el gobierno le seguía los pasos a Miguel Rodríguez Torres por presunta conspiración. Rodríguez Torres, quien fue arrestado el martes, había sido jefe de la inteligencia de Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez y fue el primer ministro del Interior del actual presidente, Nicolás Maduro.
“Nosotros estamos preparados para cualquier intento desestabilizador y por eso les caemos primero a los conspiradores, como el caso del general Rodríguez Torres quien andaba en esa jugada y hoy está detenido”, afirmó Meléndez durante una entrevista al portal venezolano Noticias Barquisimeto. Así, la ex ministra de la Defensa confirmó la remoción del alto oficial por estar presuntamente involucrado en lo que llamaron planes de conspiración que un sector político opositor intentaría promover en los próximos días.
El martes al menos ocho efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia se llevaron a Rodríguez Torres del hotel President, en Caracas, donde el ex funcionario daba un discurso en un foro sobre el pasado Día Internacional de la Mujer. “Rodríguez Torres ha sido capturado y será puesto a la orden de la Justicia”, afirmó el gobierno en un comunicado. En él se explicó que el oficial del Ejército estaba siendo requerido por la Justicia al estar acusado de acciones contra la paz y la tranquilidad públicas, y, agregaba, en conjuras y complots que perseguían la intención de atentar contra la unidad de las fuerzas armadas.
“Las acciones criminales, planificadas por este señor y sus cómplices, incluían actos armados y conspiraciones contra nuestra Constitución”, señaló el texto. La declaración agregó que el oficial fue echado del gobierno al comprobársele vinculaciones con organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Compañero de Chávez en el intento de golpe de estado de febrero de 1992, Rodríguez Torres fue designado en 2002 al frente de la Dirección Nacional de los Servicios de Inteligencia y Prevención. En 2010 condujo su transformación en el actual Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Al asumir su gobierno, en abril de 2013, Maduro lo nombró ministro de Interior y Justicia y lo mantuvo en esa función hasta octubre de 2014.