El juez de menores Enrique Velázquez dispuso ayer el embargo del policía Luis Chocobar por exactamente 420.069,67, a través de una resolución en la que explica cómo se llega a esa cifra. En términos reales no significa ningún cambio para Chocobar porque no se le embarga el sueldo y lo único que implica es que, si tiene una propiedad, no la puede vender. Por lo que se sabe, el uniformado no tiene propiedades, de manera que no alterará su situación. Velázquez también ordenó medidas de prueba previas a realizar la reconstrucción ordenada por la Cámara del Crimen.
El embargo es una medida obligatoria cuando una persona resulta procesada, en este caso por el delito de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego, en exceso en el cumplimiento del deber. Es lo que se prevé puede ordenar un tribunal que se pague a los abogados y a la familia de la víctima si es que Chocobar termina condenado.
Sintetiza Velázquez que deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos al fijarse la suma del embargo:
- Los posibles honorarios de los abogados, que el juez calcula en 70.000 pesos, más una tasa de justicia de 69,67.
- Dado que existe una querella, que es la familia de Pablo Kukoc, el ladrón muerto por los disparos de Chocobar, corresponde calcular lo que sería una eventual indemnización.
- Esa indemnización incluye los gastos del funeral.
- Lo necesario para alimentos del cónyuge o conviviente.
- Los ingresos futuros de la víctima, entendidos como posible ayuda a su familia.
- El cálculo es que la indemnización podría llegar a 350.000 pesos.
La suma de los honorarios a los abogados y la posible indemnización es de 420.069,67, que es lo que se embarga como garantía ante la eventualidad de una condena en juicio.
En su resolución de ayer, Velázquez también ordena algunas medidas antes de que se concrete la reconstrucción de lo ocurrido en La Boca.
El magistrado señala que deben tomarse todas las filmaciones y extraerse vistas fotográficas digitalizadas, cuadro por cuadro. Tal vez eso le permita, por ejemplo, ver cómo fue exactamente la secuencia. También sigue pendiente la duda sobre quién acuchilló al turista Frank Wolek: no se sabe si fue Kukoc o su cómplice, un joven de 17 años.
Velázquez pidió también que se vuelva a peritar el proyectil que se sacó del cuerpo de Kukoc para establecer distancia y dirección del disparo. En este caso se intentará determinar si el disparo se desvió, algo que alega el policía.
Por último, el magistrado ordenó peritar las prendas de vestir de Kukoc para determinar la presencia de restos de deflagración de pólvora. Esto apunta a establecer si hubo algún uso de un arma de fuego por parte de Kukoc.
Como se recordará, la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de Chocobar e instruyó al juez en dos aspectos. Que vuelva a calcular y que fundamente el monto del embargo y que ordene una reconstrucción de lo ocurrido. Velázquez concretó con su resolución la cuestión del embargo y puso en marcha la reconstrucción.