El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires se encamina hacia su normalización. Después de diez años realizará el Congreso ordinario en el que quedará plasmada la nueva etapa en la que buscarán contener a todos los espacios internos después de la diáspora que quedó tras las diferencias que quedaron luego de los años de gestión del kirchnerismo. Con el acuerdo de todos para participar, el congreso será presidido por el diputado y ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza y modificará la carta orgánica para no tener que echar a los afiliados que se presentaron en las elecciones con otras listas y para cumplir con la ley de paridad de género.
“Estamos muchísimo mejor ahora que un año atrás. Antes éramos miles de sectores internos y ahora esa idea se redujo a tres o cuatro espacios políticos por el reagrupamiento que hubo detrás de la idea de unidad en el peronismo que se intensificó en los últimos meses”, señaló a PáginaI12 el intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, en un alto en medio de la intensa agenda que desplegó para llegar al congreso con la mayor homogeneidad posible. “El sábado (por mañana) va a ser un gran día”, apuntó Menéndez entusiasmado por el relanzamiento del partido en una nueva etapa para enfrentar al macrismo.
El cónclave peronista que logró construir Menéndez y Fernando Gray, vicepresidente partidario e intendente de Esteban Echeverría, comenzará a las nueve con las acreditaciones. Se trata del primer congreso ordinario para el PJ en muchos años, un encuentro que contará con cerca de mil congresales y que tendrá como uno de sus objetivos principales tratar el cambio de la Carta Orgánica. En el orden del día, los congresales harán honor al acuerdo por el que se destrabó la interna y se logró la lista de unidad y designarán al diputado Fernando Espinoza como presidente del Congreso. La primera novedad llegará de la mano de la designación de la ex intendenta de Cañuelas, Marina Fassi, como vicepresidenta, para comenzar a cumplir con la ley de paridad. Será la primera vez en la historia que una mujer integra la presidencia de un Congreso peronista en territorio bonaerense.
Para allanar el camino de la unidad y que asistieran representantes de todos los sectores internos del peronismo bonaerense Menéndez y Gray tomaron el desafío en sus manos. El intendente de Merlo se reunió con los referentes de todos los sectores: con Sergio Massa, con Cristina Fernández de Kirchner y con Florencio Randazzo, los tres candidatos peronistas que se presentaron por separado en las últimas elecciones y logró acercar al camionero Pablo Moyano para que participe.
Además de acercar a los peronistas díscolos, durante el Congreso también modificarán parte de la Carta Orgánica partidaria para acomodarla a la realidad política actual. Para evitar futuras impugnaciones, como sucedió en las últimas elecciones con las presentaciones judiciales formuladas por el ex gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde. El reglamento dice que si un afiliado al partido se presenta como candidato en otro frente debe ser expulsado, por lo que deberán corregir la norma para que los sectores que se acerquen nuevamente al peronismo puedan participar sin problemas ni chicanas legales.
Gray quedó a cargo de remozar las relaciones con los intendentes del interior, principalmente se comprometió con el armado de una mesa que contenga y atraiga a los sectores justicialistas vinculados al campo y que todavía continúan con recelo por el enfrentamiento por la resolución 125 del 2008. Uno de los alfiles de Gray en la tarea fue el intendente de Carlos Casares, Walter Torchio, puntal de los jefes comunales que están en contacto diario con los sectores del agro. Esta semana Gray y Torchio visitaron la muestra Expoagro junto a otros dirigentes (ver aparte). En el medio reunieron el Consejo en dos oportunidades en las que participaron enviados de Massa, Randazzo y la ex presidenta.
Por último, Menéndez y Gray mantuvieron un encuentro con los intendentes más vinculados al kirchnerismo como el de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el de Ensenada, Mario Secco, y una veintena de dirigentes y legisladores en San Antonio de Areco con Francisco Durañona como anfitrión, donde emitieron una declaración dura contra el pacto fiscal firmado por la gobernadora María Eugenia Vidal y el presidente Mauricio Macri, en la que “recortan la autonomía de los municipios”. Los dirigentes kirchneristas exigían ejercer una oposición clara sin medias tintas y el último gesto parece haber acercado posiciones.
Las dos cabezas del PJ bonaerense hicieron los deberes para llegar a la esperada foto de la unidad. Mañana se develará el misterio.