Querellantes en causas que lo tienen a Miguel Osvaldo Etchecolatz como acusado de cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar, el Ministerio Público Fiscal y vecinos del barrio marplatense Bosque Peralta Ramos explicaron ayer ante la Cámara de Casación por qué consideran que el genocida debe regresar a la cárcel.
Etchecolatz cumple condena y prisión preventiva en su casa desde el 27 de diciembre pasado, cuando el Tribunal Oral Federal número 6 de la Ciudad de Buenos Aires sumó su beneplácito al beneficio que el represor de la Bonaerense ya había logrado en otras jurisdicciones por otras causas y condenas. Los vecinos de Mar del Plata lo recibieron en el Bosque con repudios. Organizaron movilizaciones y escraches y mantienen el colectivo Vecinos sin Genocidas desde el que impulsan el regreso de Etchecolatz a la cárcel. En la actualidad, comenzaron un acampe en la Plaza de Los Lápices, que está ubicada en la esquina de la casa del represor, que mantendrán hasta que la Justicia revea su decisión.
No bien culminó la feria judicial, los sobrevivientes de los delitos cometidos en los centros clandestinos El Infierno, Puente 12 y Comisaría de Monte Grande, así como Circuito Camps; los familiares de los desaparecidos allí y los representantes del Ministerio Público Fiscal en las causas que investigan los hechos discutieron con recursos de casación la decisión del TOF 6. Ayer, la sala IV de esa alzada, integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, oyeron los argumentos en dos audiencias que sucedieron consecutivamente y que estuvieron colmadas de víctimas, familiares y vecinos marplatenses. Prometieron una definición para dentro de cinco días hábiles.
“En Mar del Plata tiene lugar, no es el Bosque, es la cárcel de Batán”, cantaron todos y todas al cierre de la jornada. La defensa Etchecolatz estuvo ausente.
La fiscalía
La prisión domiciliaria otorgada a Etchecolatz es “incorrecta” y “debe ser anulada”, advirtió ante los jueces la fiscal Ángeles Ramos. Ramos acusó al TOF 6 de malinterpretar los elementos probatorios relacionados con la situación de encierro de Etchecolatz, que hasta el 27 de diciembre pasado cumplía condena internado en el Hospital Penitenciario Central. “Desconoció tratados y convenciones internacionales que rigen en la materia” tanto en relación con Etchecolatz como a sus víctimas, añadió, “y se ha tergiversado la información médica en la causa”, denunció. Así, advirtió, la domiciliaria al ex director de Investigaciones de la Bonaerense constituye un caso de “gravedad institucional” y “compromete de manera seria la administración de Justicia y la confianza en la ley”.
“Quedó descartado que Etchecolatz esté mal atendido en el hospital, no haya recibido un tratamiento acorde a las patologías que padece o que la enfermedad y su tratamiento lo coloquen en una situación de trato cruel, inhumano o degradante”, sostuvo la fiscal y completó: “Nadie niega que tiene patologías pero estaba bien atendido en donde estaba. El TOF 6 unió edad y patología y lo sacó de la cárcel”. Criticó a los jueces José Martínez Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero por “copiar y pegar” fallos de otros tribunales y por citar “de manera selectiva” informes médicos. Se quejó de que la situación de salud del genocida, “el motor del arresto domiciliario”, es “ahora desconocida”. Cuando estaba en el Hospital Penitenciario Central se le realizaban informes periódicos, “ahora no sabemos nada de la salud de Etchecolatz”, remarcó.
Por último, consideró que “no se puede desconocer” que Etchecolatz violó un arresto domiciliario en 2006, que se encuentra imputado “ni más ni menos” que por 99 casos de privaciones ilegítimas de la libertad y aplicación de tormentos y 49 casos de homicidio agravado. “No podemos desconocer el rol que ocupó en la dictadura” como jefe de la dirección de Investigaciones de la Policía bonaerense, opinó y concluyó: “¿Por qué se ha flexibilizado tanto el arresto domiciliario de Etchecolatz? No tenemos un registro de visitas, no sabemos quién lo custodia. ¿Mantiene vínculos actuales con la policía? El arresto domiciliario de Etchecolatz comenzó siendo arbitrario y continúa siendo arbitrario”. Exigió a los jueces de la alzada que anulen el beneficio y “disponga el urgente alojamiento” del represor en una dependencia del Servicio Penitenciario Federal.
Las víctimas de Puente 12
En nombre de los sobrevivientes y familiares de desaparecidos que integran la querella en del juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en Puente 12, el abogado Pablo Llonto adhirió a los planteos de Ramos y sumó algunos argumentos. “Hay casos y casos”, diferenció Llonto para aclarar que el del número dos del terrorismo de Estado bonaerense “merece la especial consideración porque el mundo observa lo que se hace en Argentina en materia de delitos de lesa humanidad”.
En el juicio por los delitos de Puente 12 y Comisaría de Monte Grande, a cargo del TOF 6, “se está juzgando al señor Etchecolatz que está cometiendo el delito de desaparición forzada y el riesgo hacia los familiares de las víctimas de esos delitos, hacia los sobrevivientes y a la sociedad en general es actual”. Como Ramos, también solicitó la anulación del fallo del TOF 6 para que Etchecolatz regrese a la cárcel.
Las víctimas de La Plata y Mar del Plata
Consecutivamente a la audiencia que trató las oposiciones a la prisión domiciliaria otorgada a Etchecolatz en la causa por torturas, secuestros y desapariciones en Puente 12 y Comisaría de Monte Grande siguió la que permitió la exposición de rechazos por el mismo hecho en la investigación sobre su responsabilidad en lo ocurrido en El Infierno, que funcionó en Avellaneda. Antes, el verdugo de la bonaerense fue habilitado a cumplir prisión preventiva y condena en su casa en varias otras causas, entre ellas La Cacha y Circuito Camps.
Querellantes de esa causa, que tramita en La Plata, expusieron ante la Sala IV. La abogada Guadalupe Godoy recordó que el primer día de los alegatos del primer juicio que se le siguió a Etchecolatz por delitos de lesa humanidad, que fue en 2006, desapareció el sobreviviente Jorge Julio López, víctima directa de Etchecolatz, del que aún no hay información. “Durante todos estos años una de las principales líneas de investigación tuvo que ver con el rol que como ideólogo tuvo Etchecolatz”, mencionó la abogada Guadalupe Godoy. Y que otra de las testigos de aquel juicio, la sobreviviente de la Noche de los Lápices Emilce Moler, desde entonces integra el Sistema de Protección de Testigos y lleva un botón antipánico. “Nunca recibí tantas amenazas”, le dijo ella misma ayer a los jueces de la Casación. Que Gustavo Calotti, otro testigo de los crímenes de Etchecolatz, vive en el mismo barrio en donde su represor fue habilitado a cumplir condena, el Bosque Peralta Ramos.
Además, los abogados platenses informaron sobre los efectos que la domiciliaria provocó en los vecinos del barrio marplatense donde actualmente la está cumpliendo. “No se ponderaron los derechos del pueblo”, consideró Emanuel Lovelli, abogado de la filial platense de Abuelas De Plaza de Mayo. “Para asegurar una prisión domiciliaria que, creemos, es ilegítima, se tuvieron que forzar, alterar y vulnerar derechos de los vecinos, que también son víctimas de los delitos de lesa humanidad de esta persona”, remarcó. Al cierre de las audiencias, un grupo de vecinas del Bosque Peralta Ramos que viajaron especialmente para estar presentes se acercó al tribunal. “Mi mamá, que es sobreviviente de delitos de lesa humanidad de la dictadura, vive a tres cuadras de Etchecolatz. No hay derecho para hacerla pasar por eso”, les dijo Paula Píriz, una de ellas.