La empresa Telespazio presentó a fines de 2016 una demanda contra Arsat en la que le exige una baja en el precio que la compañía estatal le cobra por mega mayorista. Lo que argumentan desde la firma controlada por la italiana Leonardo (67 por ciento) y la francesa Thales (33 por ciento) es que la decisión del gobierno de Mauricio Macri de autorizar el ingreso de nuevos satélites al país forzó una baja abrupta de los precios modificando sustancialmente las condiciones del mercado. El año pasado se realizó una mediación judicial, pero no hubo acuerdo porque el entonces presidente de Arsat, Rodrigo De Loredo, se negó a renegociar los precios a la baja. De este modo, buscó evitar que se sentara un precedente capaz de habilitar a otros a clientes a reclamar lo mismo. Telespazio resolvió entonces de manera unilateral comenzar a pagar un precio sustancialmente menor. Arsat intimó a la firma a regularizar la situación bajo apercibimiento de cortar el servicio y el conflicto todavía sigue abierto.
Telespazio es uno de los principales operadores mundiales en el sector de los servicios satelitales. En Argentina ofrece telecomunicaciones y servicios de imágenes a organismos públicos y privados vinculados con las tecnologías de información y comunicación, la planificación territorial y la seguridad.
En abril 2015 Telespazio firmó con Arsat un contrato para adquirir 36 Mhz de capacidad satelital por un período de cinco años con un precio escalonado. Entre el 1 de abril de 2015 y el 31 de marzo de 2016 debía pagar 2800 dólares por mega. Desde entonces y hasta el 1 de abril de 2017 el precio se elevaba a 3000 dólares, mientras que entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2020 subía a 3200 dólares por mega.
Cuando se firmó el contrato, Arsat tenía una posición dominante en la comercialización de capacidad satelital en la banda Ku. Sin embargo, luego de la llegada de Mauricio Macri al gobierno se habilitaron más de veinte satélites extranjeros a operar en el país y la oferta de capacidad satelital superó a la demanda, lo que debilitó la posición de Arsat y forzó una fuerte baja en el precio del mega mayorista. Telespazio consideró que la nueva política implicó un cambio sustancial en las reglas del juego. Incluso la firma señaló que Arsat firmó contratos con otros operadores con precios menores a los que había acordado con ellos. De ese modo, a los italianos se les dificultaba cada vez más ofrecer servicios competitivos en el mercado. Por ese motivo, a mediados de 2016 le solicitaron a Arsat una “adecuación contractual”. El presidente y CEO de Telespazio, Edgardo Nicolás De Gracia, fue el encargado de gestionar el pedido, pero De Loredo le dejó en claro que no había posibilidades de renegociar lo firmado. El titular de Arsat no estaba dispuesto a sentar un precedente que habilitara a otros clientes a seguir el mismo camino y tampoco quería ser señalado como el funcionario público que le otorgó voluntariamente una concesión millonaria a una empresa privada.
Telespazio amenazó con irse y contratar los servicios de Intelsat, pero Arsat le hizo saber a los italianos que si optaban por esa salida los iba a denunciar ante la justicia y reclamarles el pago previsto hasta la finalización del contrato, tal como estaba previsto en las penalidades. Finalmente, Telespazio tomó la decisión unilateral de devolver 5 Mhz y pagar sólo 2165 dólares por cada mega restante. Ahí fue cuando Arsat intimó a la compañía y desde entonces el conflicto sigue sin resolverse.
Fuentes cercanas a Arsat manifestaron ante PáginaI12 su malestar con Telespazio porque, mientras mantiene un juicio con el Estado y paga menos de lo pautado, continúa revendiendo la capacidad satelital y conserva entre sus clientes a una serie de organismos públicos, como, por ejemplo, el Banco de la Provincia de Buenos Aires. PáginaI12 se puso en contacto con las autoridades de Telespazio para consultarlas sobre la demanda y desde la empresa se limitaron a reconocer por escrito que “el diferendo contractual se refiere al valor de la tarifa” sin hacer más consideraciones.