“Aún después de tanto tiempo, no tenemos justicia y la memoria hoy es nuestro único recurso”, dijo Maximiliano Lancieri, el único orador en representación de los familiares de las víctimas y sobrevivientes, durante el acto central a 26 años del atentado a la Embajada de Israel. El homenaje se realizó, por primera vez, en el Archivo Nacional de la Memoria ubicado en la ex ESMA y de él participaron también la vicepresidenta, Gabriela Michetti, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, y el embajador israelí, Ilán Sztulman.
Lancieri, hijo de Miguel Ángel Lancieri Lomazzi, una de las 22 víctimas fatales del atentado ocurrido el 17 de marzo de 1992, señaló que “parece un libro escrito con tinta invisible: 26 años de páginas en blanco; de no saber nada, de no tener respuestas a preguntas que parecen simples, pero que hay personas que no quieren responder”. En ese sentido, resaltó que los familiares “tuvimos que escuchar a un miembro de la Corte diciendo que era cosa juzgada”, en clara referencia a las palabras del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, durante la apertura del año judicial del 2015, y se preguntó: “¿No tendría que habernos dado alguna respuesta la justicia de última instancia en nuestro país o alguien, como un ex presidente devenido en senador?”, haciendo alusión al actual senador riojano Carlos Menem, quien gobernaba Argentina cuando sucedió el atentado.
La decisión de hacer el acto central en el edificio de la ex ESMA y no –como todos los aniversarios anteriores– en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, donde funcionaba el edificio de la Embajada de Israel, fue la consecuencia de “un cambio de paradigma”, en palabras de Avruj. El autor de la frase “la cifra de 30 mil desaparecidos es una construcción” consideró que el gobierno del que forma parte “tiene un gran compromiso con los derechos humanos, más allá de las críticas y las posiciones mezquinas”, y expresó que “el primer ejercicio de conciencia colectiva que tenemos que hacer es pensar que todos somos sobrevivientes”. Sobre este tema, en representación del Gobierno Nacional, Michetti expresó que el cambio de locación es “símbolo de que este es un tema de máxima prioridad en la agenda de los derechos humanos del gobierno”.
Por otro lado, Avruj hizo un lugar en su discurso para agradecerle al embajador Sztulman –a quien consideró su “amigo”– por haber decidido hacer el homenaje en ese ex centro clandestino de detención y sentenció: “Estamos en un momento donde algunos entienden que la historia es sólo pasado y ahí debe quedar, y hay otros que creen que el pasado es sólo presente y sólo futuro, en posiciones extremas que no permiten el diálogo y la escucha”. Michetti, por su parte, consideró “justo que un día como hoy, sigamos construyendo el lazo que une al Estado Argentino con el Estado de Israel, a través de muestras claras de cooperación y diálogo internacional”. “Esta es la relación que queremos cuidar, la relación entre las personas de buena fe y con vocación amorosa y pacífica”, manifestó la vicepresidenta. Anteriormente, el embajador israelí había subrayado que “la república islámica de Irán, a través de su brazo Hezbollah, continúa expandiendo su ola de terror”.
El acto culminó con la firma simbólica de las autoridades sobre un banner que reproducía el texto completo de la ley 27.417 –aprobada el año pasado– que instituyó el día 17 de marzo como “Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Atentado contra la Embajada de Israel” y que, entre otras cosas, estipula que el Ejecutivo realice actividades y campañas para sensibilizar a la población sobre las consecuencias del terrorismo internacional y a favor de la paz y la no violencia, e incorpora este hecho histórico a los contenidos curriculares del sistema educativo. Además, el cierre incluyó la inauguración de la muestra fotográfica “Solidaridad es Memoria” -lema central de todo el homenaje-, organizada por la secretaría comandada por Avruj y por la Embajada de Israel, que rescata imágenes del día del atentado, registradas por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y por las editoriales Atlántida y Perfil.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.