“No estuve preso, estuve secuestrado. Hubo una orden política”, sostuvo el empresario Cristóbal López y responsabilizó de su padecer al juez federal Julián Ercolini. López habló luego de salir de la cárcel de Ezeiza donde estuvo preso por 87 días. Por mayoría, la Cámara Federal recalificó el delito que se le imputa, revocó la prisión preventiva y ordenó la excarcelación de López y de su socio Fabián De Sousa, en el marco de la causa, que sigue su curso, por no haber pagado más de 8.000 millones de pesos en concepto del impuesto al expendio de combustibles en la empresa Oil Combustibles. “Una cosa es tener deudas y otra evadir”, se defendió el empresario ante los periodistas que lo abordaron a llegar a su domicilio de Puerto Madero y prometió que la próxima semana dará explicaciones de todo, incluido la propiedad del Grupo Indalo. En tanto, la AFIP anticipó que apelará la decisión del tribunal.

“Hubo una orden política. El juez tuvo mi apelación dormida 42 días porque alguien se lo pidió. Si son capaces de meterme preso, son capaces de cualquier cosa”, aseguró López antes de ingresar a su vivienda luego de recuperar su libertad. “Lo que dice que hice es mentira, preguntenlé quién le dijo que me metiera preso”, demandó el empresario.

Lopéz negó tener relación con la ex presidenta Cristina Kirchner y señaló que “los Kirchner no tiene amigos, ello te ponen distancia siempre. Yo tenía mas relación con Néstor, con Cristina no tenía relación”, respondió cuando le preguntaron por su relación con el anterior gobierno. Pero eso no impidió que el empresario le diera un cariz político la causa que lo llevó a la cárcel: “Todo lo que huele a Cristina hay que meterlo preso porque el objetivo es Cristina”, afirmó.

El empresario también se refirió a situación del Grupo Indalo. “El juez dice que yo vendí las compañías y estaba inhibido para venderlo. El boleto de compra venta, en el primer artículo, dice ‘lo vendemos siempre y cuando el juez Ercolini lo apruebe’. Fabián De Sousa y yo seguimos siendo los dueños de la compañía, nunca ha sido el dueño Ignacio Rosner”, indicó y agregó que “yo no me quedé con nada. Al revés, en 2016 y 2017 puse de mi bolsillo 700 millones de pesos en el Grupo Indalo”.  

López reconoció haberse equivocado en cuanto al silencio que mantuvo cuando comenzaron las acusaciones: “Ahora voy a actuar distinto, no me voy a callar más y decir todo lo que pienso. Me arrepiento de no haber hablado”, confesó pero pidió unos días para concretarlo: “Estos días son para mi familia, a partir de la semana que viene voy a ir al programa que me inviten a contar todo los que me pregunten. Voy a dar reportajes en directo, no voy a dar entrevistas grabadas”, aclaró.       

Con el voto a favor de los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero, y la disidencia de Leopoldo Bruglia (que consideró que la prisión preventiva debía “ser confirmada”), el tribunal concedió la excarcelación de ambos empresarios y recalificó el hecho por lo que de defraudación a la administración pública pasó a apropiación indebida de aportes, en el marco del artículo 6 de la ley 24.769, que tiene una pena de prisión de ente 2 y 6 años y la causa pasaría de la Justicia Federal al fuero Penal Económico.

De todas maneras, los magistrados confirmaron los procesamientos de López, De Sousa y el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Además, el tribunal decidió “revocar parcialmente” los embargos por 17 mil millones de pesos y los fijó en 8.945 millones de pesos, que dieron origen a la causa penal por no haber depositado, como agente de retención, los impuestos por la venta de combustible líquidos por parte de Oil Combustibles.

Tras conocerse la decisión judicial, la AFIP anticipó que apelará a la Cámara de Casación Penal para que la causa de Oil Combustibles se mantenga en la Justicia Federal, de modo de evitar que los empresarios excarcelados se vean beneficiados con una disminución de sus deudas con el fisco.