El fútbol profesional, más cercano al negocio del espectáculo que al deporte, sigue reconociendo algunos nombres inclasificables que no se pueden borrar del imaginario popular y que desafiaron las reglas del juego para transformarse en verdaderos titanes de la informalidad.
En nuestra ciudad nadie olvida a un jugador como el Trinche Carlovich, cuya historia está plagada de acontecimientos que enriquecen a un jugador que -según dicen- "pudo haber sido mejor que Maradona pero que no quiso, alguien que pudo haber tenido todo pero eligió quedarse con nada".
El teatro, que ha recurrido históricamente al mito como disparador de muchas propuestas dramáticas, no puede dejar de interesarse en un personaje que trasciende su habilidad con una pelota para instalarse en la memoria colectiva por su capacidad para demostrar que el fútbol es un juego donde el que sorprende gana la partida, igual que en el teatro.
Material más que cautivante para un director teatral como Jorge Eines, argentino radicado en Madrid, que nos visita con frecuencia para dictar talleres, presentar algún que otro libro y poner en escena gran parte de su producción dramática reconocida a nivel internacional.
Eines vio el "Informe Robinson sobre Carlovich" y se lanzó de lleno a concretar un viejo proyecto: armar una obra teatral en torno a la figura del ídolo rosarino, pieza que se estrenó el año pasado en Buenos Aires.
"El Trinche" (el mejor futbolista del mundo) se podrá ver en el Teatro Municipal La Comedia el viernes 30 y el sábado 31 a las 21.
El director argentino convocó al dramaturgo español José Ramón Fernández con quien compartiría la escritura teatral, Lucía Maisano como responsable de la escenografía y el vestuario, y confió en la ductilidad de dos jóvenes actores, Claudio Garófalo y Lucas Ranzani, para darle vida al Trinche y a un periodista que lo entrevista para un documental que se realizará en su homenaje.
Garófalo, actor, cantante y maestro de actores (La Piaf, Salsa Criolla, entre otras) será el encargado de darle vida al prodigioso futbolista, mientras que Lucas Ranzani (Una tragedia argentina y Boquitas Pintadas, etc) será el periodista que entrevista a Carlovich.
Para tener una idea de lo que significó este jugador de fútbol, los responsables de la obra citan una frase del entrenador César Luis Menotti: "Le gustaba más el fútbol que el fútbol profesional".
El Trinche había fusionado la práctica de este deporte a un estilo particular de juego y de vida, era muy difícil preveer por donde vendría su próxima endiablada gambeta.
A tal punto los integrantes del equipo dirigido por Jorge Eines fueron sorprendidos una vez más por este fenómeno que, al invitarlo especialmente a participar de un ensayo y al confirmar su presencia, hizo mutis por el foro, quizás solo para enriquecer su propia leyenda.
El Trinche (el mejor futbolista del mundo) narra ‑según el parte de prensa‑ las peripecias por las que atraviesa un joven periodista que se acerca al ídolo para armar su partido homenaje, pero cuando lo conoce, descubre que detrás de la leyenda deportiva se encuentra un hombre que tiene mucho más para decir que unas palabras de despedida. "El mito del Trinche nos inspira", dice Eines.
Eines vuelve a poner al acto en el centro de la escena y de la construcción dramática: "Una vez más he entrado en esta obra de la mano de mis actores; Claudio y Lucas han sabido llevarme y ser llevados en un acuerdo muy solidario y nada solitario".
Para referirse a la similitud entre la relación particular entre la tarea de la dirección y la actuación y las estrategias de juego del futbolista rosarino, Eines comenta a Rosario/12 que "el Trinche existe porque existe el décimo mandamiento".
"Cuando lo convocaron para jugar en la Selección Nacional ‑cuenta el director‑ el joven crack recibió una breve esquela del hombre que había sido su descubridor en las divisiones inferiores; eran 10 mandamientos. La sorpresa estaba al final: el décimo y último mandamiento proclamaba rotundamente: -‑¡No harás caso de ninguno de los mandamientos anteriores!"
"Cuando dirijo ‑dice Eines‑ me ocurre lo mismo con los actores: ¡no soporto que me hagan caso!, yo les doy un estímulo y luego trabajamos juntos; veo el fútbol desde ahí y por eso un jugador como el Trinche es mas necesario que nunca", afirma este maestro de actores y prolífico director teatral.
El Trinche (El mejor futbolista del mundo) es una obra de teatro que ve la vida como se mira el fútbol, con el alma y el corazón en la garganta, y que la quiere entender de la misma manera.