La semana pasada FOX dispuso en su grilla los últimos episodios de la primera temporada de S.W.A.T. (martes a las 22). La adaptación de la icónica serie setentosa significa hacerse eco de las protestas raciales, con el trasfondo de Los Ángeles. Además de su narrativa llena de testosterona, se destaca su estética deudora de Rápido y Furioso y en su equipo creativo aparecen nombres ligados a The Shield, CSI: NY y Prison Break, es decir, lo más encumbrado de la acción actual en la pantalla chica. Más allá de sus retoques temporales, la ficción se apega con orgullo al retrato policial de la vieja guardia con sus códigos y un clasicismo episódico donde se destacan las escenas de acción en ese enjambre de cemento. “Trajimos a la vida a los mismos personajes, Hondo Harrelson, Deacon Kay, Dominic Luca y Jim Street. Le estamos haciendo un homenaje a esos orígenes pero pensando a S.W.A.T. en la vida diaria actual”, le dijo su protagonista, Sherman Moore, a PáginaI12 en teleconferencia.