En un Monumental José Fierro colmado de espectadores y cuando el encuentro se moría, Boca rescató un empate 1-1 ante Atlético Tucumán por la 20ª fecha de la Superliga y se reafirmó como líder solitario, luego del golpe que recibió el último miércoles al perder ante River la final de la Supercopa Argentina. Javier Toledo abrió la cuenta en la primera etapa para el local, en tanto los xeneizes lograron igualar sobre la hora por intermedio del ingresado Walter Bou. En desventaja y a falta de un cuarto de hora para el epílogo, el técnico Guillermo Barros Schelotto arriesgó más de la cuenta al reemplazar a los laterales Leonardo Jara y Emmanuel Mas por Emanuel “Bebelo” Reynoso y Bou, dos jugadores netamente ofensivos. La apuesta del Mellizo salió bien y la Panterita anotó la igualdad en la agonía del partido, ya con el Decano agazapado de contra para asestar el golpe final. Sin embargo, los dirigidos por Ricardo Zielinski no pudieron sostener la mínima ventaja y de esta manera el equipo xeneize se aleja solo en la cima de la tabla, con 47 puntos, escoltado a seis por Talleres y con diez unidades de ventaja sobre Godoy Cruz.
En una semana para el olvido tras caer ante su clásico rival en Mendoza, Boca llegaba al Jardín de la República muy golpeado anímicamente, pero con la intención de barajar y dar de nuevo para engrosar la ventaja que hasta el momento le llevaba a Talleres, el sorprendente conjunto cordobés que quiere dar pelea en el torneo hasta el final y con el que se verá las caras la próxima fecha en la Bombonera.
Pero Boca comenzó a sufrir a los 32 minutos del inicio, cuando Toledo abrió la cuenta para Atlético Tucumán al conectar de cabeza un tiro libre y clavar el balón a la derecha del arquero Agustín Rossi. El conjunto xeneize viajó a Tucumán necesitado de un buen resultado para despejar el malestar en el seno del plantel tras la derrota en el Superclásico, y recibía otra cachetada ante un público local que no le fue hostil, pero metía presión.
Así y todo, Boca no se rindió y buscó el empate hasta el final arriesgando todo y dejando amplios espacios al rival para atacar de contra. Pero otra vez padeció la falta de definición en la decena de oportunidades que tuvo para emparejar el trámite. Cristian Pavón tuvo dos oportunidades claras, la primera con un tiro libre que se desvió en la barrera y luego con un remate que no logró definir. Luego se lo perdió Wanchope Abila con una tijera que se fue afuera del palo izquierdo; el uruguayo Nahitan Nández probó con una palomita y hasta Carlos Tevez tuvo su chance casi sobre el final, pero el empate no se concretaba. A punto de besar la lona una vez más en una semana fatídica, Boca consiguió igualar a los 90 minutos gracias a Bou, quien pudo vencer la resistencia de Augusto Batalla, un ex River.
“Insistimos mucho y el gol vino al final. Lo más difícil es levantar cabeza después de perder una final; lamentablemente empatamos en una cancha difícil, pero deberíamos haber ganado”, se resignó el capitán Pablo Pérez.