El Ministerio de Modernización informó ayer que la VII Asamblea de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel), que sesionó en Buenos Aires del 13 al 15 de marzo, acordó impulsar medidas para eliminar los cargos adicionales que paga el usuario por los servicios de itinerancia móvil internacional, comúnmente conocidos como roaming. La propuesta fue incluida en el punto 12 de la Declaración de Buenos Aires firmada por 19 países del continente.
“Como Estados tenemos el deber de generar las condiciones para que los ciudadanos se comuniquen sin barreras e incentivar las inversiones y los despliegues para que los operadores ofrezcan un servicio accesible y de calidad”, afirmó ayer el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
El roaming es un término utilizado en telecomunicaciones para referirse a la posibilidad que tienen los clientes de una compañía telefónica de continuar utilizando su celular en una red de otra empresa fuera del territorio nacional.
En la Unión Europa el fin del cargo por roaming se hizo efectivo el 15 de junio de 2017 luego de diez años de negociaciones. Antes hubo que acordar los precios mayoristas que las distintas operadoras iban a cobrarse entre sí por ofrecer este servicio sin costo adicional para el usuario final. No fue un proceso fácil porque los países que suelen recibir más turistas, fundamentalmente del sur del continente, pugnaban por unas tarifas más elevadas que les permitiesen a las operadoras hacer frente al sobrecosto que supone dar el servicio a un gran volumen de visitantes. Del otro lado, los países del norte presionaban para fijar topes mayoristas bajos para mantenerle ofertas competitivas a sus clientes. El acuerdo contempló incluso la posibilidad de que las compañías puedan penalizar usos considerados abusivos. Por ejemplo, cuando un ciudadano de Suecia utiliza de modo permanente en su país el servicio de una compañía de Estonia porque el abono le cuesta más barato.
El acuerdo europeo llevó tiempo, pero una vez implementado se duplicó el número de usuarios que comenzaron a utilizar sin restricciones su teléfono móvil en otros países de la Unión. Según datos relevados en agosto del año pasado, y publicados por El País de España el 27 de septiembre, el porcentaje de ciudadanos que utilizó su celular dentro de la Unión Europea con la misma frecuencia que en sus países de origen trepó de 15 a 31 por ciento.
Ahora América busca seguir los pasos del Viejo Continente, pero todavía no está claro cómo se implementará el cambio de modalidad ni cuándo entrará el vigencia. En Argentina la empresa Claro, presente en casi todo el continente, hace un par de años que no les cobra a sus clientes un cargo adicional por roaming, pero ahora deberían sumarse todas las compañías que operen en los 19 países que firmaron el acuerdo. La lista incluye a Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay.
Además del roaming, los delegados de los 19 países que firmaron la Declaración de Buenos Aires acordaron trabajar en conjunto, entre otras cuestiones, en el despliegue de infraestructura y el desarrollo de servicios de telecomunicaciones, el fomento de la innovación tecnológica, el impulso de acciones regionales de inclusión que permitan reducir la brecha digital y el fortalecimiento de la ciberseguridad y la protección de datos personales.