“Las conversaciones para nuevas exenciones a las tarifas al acero y el aluminio están en marcha. No puedo decir cuantos países serán excluidos pero esperamos que el presidente Trump tome una decisión rápidamente”, expresó ayer el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin al finalizar la reunión del G-20 en Buenos Aires. Durante la conferencia de prensa ofrecida por el funcionario norteamericano reconoció que distintas delegaciones se acercaron a consultarlo por los aranceles que el viernes entrarán en vigencia. “Hay riesgo de una guerra comercial pero no tenemos miedo a las represalias que puedan tomar otros países”, sostuvo el funcionario norteamericano al enfatizar que “necesitamos estar preparados para defender el libre comercio recíproco”. Sin embargo, Mnuchin que también fue abordado sobre esa cuestión por el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, advirtió que “yo no soy el encargado de decir qué tienen que hacer los países”.
A lo largo de las dos jornadas de las reuniones del G-20 los voceros del libre comercio fueron las delegaciones de Argentina y España. Los funcionarios de ambos países aprovecharon cada oportunidad para anunciar la inminente firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. “Muchos de los países del G-20 compartimos la idea de que el proteccionismo es un error histórico. España mantiene una actitud de aperturismo económico y condena una escalada proteccionista”, expresó ayer el ministro de Economía español, Ramón Escalano, al mencionar avances en las negociaciones entre ambos bloques.
Sin embargo, las autoridades francesas aseguraron que el tratado sigue bloqueado. “La negociación con el Mercosur está bloqueada por diferentes razones”, expresó el funcionario galo que se desempeño al frente de Agricultura durante el gobierno del ex presidente Nicolas Sarkozy.