El desempleo se ubicó en el 7,2 por ciento durante el cuarto trimestre del año pasado, lo que implica una merma interanual de 0,4 punto porcentual, informó ayer el Indec. En paralelo se produjo un incremento de la tasa de empleo (empleados en relación a la población total) del 41,9 al 43 por ciento frente al último trimestre de 2017. En cuanto a la calidad del empleo, el último informe de coyuntura elaborado por la UIA destaca que en noviembre pasado recién se registró la primera suba mensual del empleo industrial en 24 meses (0,01 por ciento) mientras que en el interanual exhibió una contracción de 1,6 por ciento (-19.300 puestos). De distintos datos oficiales se desprende que al menos el 60 por ciento del empleo creado es de monotributistas o no registrados. Desde el centro CEPA advierten sobre la falta de nuevos datos del organismo porteño de estadísticas luego de que en el segundo trimestre del 2017 esa entidad midió una suba del desempleo en ese distrito mientras que el Indec calculó una baja para el mismo período.

En el cuarto trimestre del año pasado, el Indec registró 926 mil personas en todo el país que estaban buscando activamente un puesto trabajo pero sin poder conseguirlo. Son 11 mil personas menos que en el mismo período del año anterior. En tanto, los ocupados se ubicaron en casi 12 millones de personas y los activos (que trabajan o buscan trabajo), en 12,8 millones. Aproximadamente 500 mil desocupados viven en el Conurbano bonaerense, lo que equivale al 55 por ciento del total del desempleo nacional.

El máximo nivel de desocupación en el cuarto trimestre se verificó en los partidos del Gran Buenos Aires, con 9,2 por ciento, una merma de 0,2 punto porcentual frente al mismo período de 2016. Además, en ese distrito los ocupados demandantes de empleo se ubicaron en el 15,8 por ciento, de los cuales la mitad son trabajadores no completan la jornada laboral (subocupados) y que por ello buscan más trabajo. La categoría de subocupados demandantes de empleo se ubicó en el 7,9 por ciento. El resto son ocupados plenos que buscan empleo igualmente. Estos cálculos no contemplan a aquellas personas que no tienen trabajo ni lo buscan a pesar de tener una situación material delicada. La mejora frente al año pasado se explica por una suba de la tasa de empleo, del 40,8 al 42,2 por ciento. 

  En la Ciudad de Buenos Aires, donde el desempleo se ubicó en el 5,9 por ciento, el porcentaje de la población ocupada que busca empleo fue del 12,9. En el resto de las regiones, la desocupación fue inferior al territorio bonaerense pero los ocupados demandantes de empleo cobran mayor relevancia. En el noroeste, la desocupación se ubicó en el 5,9 por ciento (por debajo del 6 por ciento del año anterior), con el máximo registrado en Salta (8,3) y Gran Catamarca (7,4). Sin embargo, los ocupados demandantes de empleo fueron el 19,8 por ciento, lo cual supera largamente a la media nacional. En Jujuy-Palpalá, los ocupados demandantes de empleo fueron el 27,1 por ciento y en Gran Tucumán-Tafí Viejo, la ocupación demandante de empleo fue del 21,7 por ciento.

Las estadísticas oficiales marcan que la actividad económica en diciembre pasado estaba un 2 por ciento por encima del mismo mes de 2016. El primer sector aportante al crecimiento económico fue la construcción, que tradicionalmente tracciona empleo. La serie que publica el Ieric muestra un incremento de 50 mil puestos registrados entre noviembre de 2016 y el mismo mes de 2017. Sin embargo, la industria en ese período destruyó casi 20 mil puestos. Las estadísticas de empleo formal del Ministerio de Trabajo indican que de 268 mil puestos creados el año pasado, 98.300 fueron monotributistas y 169 mil entre el sector privado y público. Es decir que de los 433 mil nuevos ocupados según el Indec, apenas el 40 por ciento son registrados del sector privado o público, mientras que el 60 por ciento restante son monotributistas o empleados no registrados.

El CEPA que dirige Hernán Letcher publicó ayer un informe en el que advierte que el 29 de diciembre pasado el instituto de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires debía publicar el informe de desocupación del tercer trimestre pero todavía no lo hizo. Letcher afirma que desde 2014 la medición de la desocupación porteña medida por la Ciudad y por el Indec presenta un movimiento similar aunque el organismo nacional siempre está por debajo. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2017 se produjo por primera vez una divergencia en el movimiento: para el Indec, el desempleo en la Ciudad bajó de 7,9 a 7 por ciento mientras que para el instituto porteño subió de 9,4 a 10,5 por ciento.