La marea verde va creciendo de a poco, firme, segura, coincidente. Saben que la discusión es en el anexo del Congreso, en el edificio con entrada por la vereda norte de la calle Rivadavia, pero todas las miradas apuntan al recinto de sesiones, al lugar donde “en abril, en mayo, en junio, cuando sea, pero ahora, este año, se tiene que aprobar ‘nuestro’ proyecto, el que venimos reclamando desde hace años, no el plebiscito tramposo de Cambiemos”, le dice a PáginaI12 Jessica Gentile, integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, además de militante de Juntas por Izquierda. Sol salió de trabajar y se sumó a la concentración con una pancarta que dice: “No te obligamos a abortar, vos nos obligas a parir”. Sol sabe que la parada es difícil, pero confía en la fuerza de las más de 500 organizaciones que apoyan la campaña y en el crecimiento del movimiento feminista en la Argentina. “Sí, estoy convencida, creo que el feminismo y el futuro es ahora, aunque tengamos un gobierno super de derecha, hoy están tratando nuestro tema por nuestra presencia, por la lucha, por la resistencia”. 

La cuadra que va desde Callao hasta Riobamba se va poblando de banderas y la demanda generalizada está dirigida a los miembros de las dos cámaras del Congreso Nacional: “Que los diputados y los senadores se dignen finalmente a escuchar a las mujeres que una vez más nos plantamos frente a este edificio, porque con esta son siete las veces que presentamos nuestro proyecto”, afirma María Rosa, la memoriosa docente que se suma a la manifestación “como siempre y hasta siempre”. 

Yamilé, del Movimiento Sur, cree también que “el aborto se tiene que aprobar y si esto ocurre es por el esfuerzo, por la lucha de las mujeres, y se llegó a esta instancia a pesar del gobierno que tenemos. ¿Es paradójico, no?, pero llegamos por todo lo que hemos hecho en tantos años”. Recalca que lo que están esperando es que “se trate, se debata y se apruebe, pero que esto no se tome como un triunfo o una gentileza del gobierno actual, si esto ocurre es por la lucha de las mujeres y porque es una necesidad, porque se trata de un tema relacionado con la salud pública”. 

Daniela sostiene, con alguna dificultad, por el fuerte viento que cruza la calle, una bandera que la identifica y que dice “Insurrectas, mujeres X la liberación”. Aunque al principio sostiene que le cuesta dar una opinión, después responde con seguridad y contundencia: “Que se apruebe o no el proyecto, es algo que siempre tiene las mismas dificultades para este gobierno, porque por abajo nos tiene que soportar a nosotras con una lucha que desde el ‘Ni una menos’ se hizo cada vez más fuerte, y por las presiones que tiene ‘por arriba’ porque hay un montón de intereses detrás del aborto clandestino y un montón de prejuicios”. De todos modos, con la misma convicción, afirma que “nosotras vamos a seguir luchando, vamos a seguir viniendo y no nos van a callar”. Daniela cree que “si no sale la ley como queremos, va a salir algo similar porque no les queda otra”. 

Jessica Gentile piensa que “lo que va a empezar es el debate, porque no va a ser fácil arrancarle al macrismo el derecho que tenemos al aborto legal, seguro y gratuito, porque acá hay intereses de todos, de los políticos, de la Justicia, de la Iglesia, de la Policía, porque lo que pasa a ser legal lesiona lo que es un gran negocio ilegal”. Lo que “todas esperamos es que terminemos de una vez por todas con una estadística tremenda por la cantidad de mujeres, pobres y jóvenes, que mueren por los abortos ilegales”. Jessica considera que “el aborto legal, seguro y gratuito, es una deuda que tiene la democracia con las mujeres”. 

Una de las consignas más escuchada, en verso y en prosa, es la que pide “aborto legal, en el hospital”, porque este maravilloso y potente movimiento de mujeres reclama “no sólo la despenalización del aborto sino su legalización total para que las puertas de los hospitales se abran a todas las que decidan abortar”. El mensaje es permanente desde la radio abierta frente al palacio legislativo y corre de boca en boca. Desde ahora, todos los martes, la marea verde rodeará el Congreso.