Dos semanas después del inicio de clases, el gobierno de María Eugenia Vidal volvió a ofrecer un aumento salarial de 15 por ciento en tres cuotas para los maestros bonaerenses. La propuesta, que fue rechazada por el Frente de Unidad Gremial Docente Bonaerense, agregó como novedad otro bono anual adicional, ahora de entre 1500 y 3000 pesos para los docentes que cumplan con 148 horas extras de capacitación, lo que representa 250 pesos mensuales más. La oferta oficial se mantiene lejos del 20 por ciento anual con cláusula gatillo que reclaman los gremios.
"Es la misma propuesta. La gobernadora no tiene voluntad de llegar a un acuerdo con los docentes. Hoy nos repitieron la misma propuesta que las reuniones anteriores. Inclusive plantearon como una demostración de buena voluntad un adelanto de 75 pesos de la primera cuota de aumento del 5 por ciento", resumió el titular de Suteba, Roberto Baradel.
"No están siendo serios con las propuestas y les pedimos a toda la comunidad educativa que nos acompañe en la mejora de la educación", pidió Baradel sin anticipar medidas de fuerza.
En la cuarta reunión paritaria, el gobierno bonaerense se mantuvo firme en su oferta del 15 por ciento de aumento, tal como pretende imponer la Casa Rosada, en consonancia con las expectativas de inflación oficial, desestimadas por las encuestadoras privados, que pronostican una inflación promedio del 27 por ciento. "Si miran los videos de las últimas reuniones van a encontrar la misma propuesta", denunció al final de la reunión el titular de ATE Buenos Aires, Oscar De Isasi, quien adelantó que convocarán "a una gran marcha de todos los estatales para los primeros días de abril".
Los gremios, por su parte, además de reclamar la inclusión de una cláusula gatillo para afrontar un rebrote inflacionario, exigen recuperar un 4 por ciento perdido en la paritaria de 2016. Lejos de eso, los funcionarios bonaerenses no se movieron de la oferta con la que iniciaron la negociación sino que mantuvieron la estrategia de ofrecer bonos anuales como contraoferta, cosa rechazada siempre por los docentes.
En la primera reunión paritaria la gestión de Vidal ofreció un bono de 3 mil pesos por "presentismo" retroactivo a 2017, lo que significaba un castigo implícito para los maestros que se adhirieron a los paros del año pasado y una amenaza latente para quienes se sumaran a las eventuales medidas de fuerza de este año. En una segunda instancia, el gobierno provincial sumó un bono de hasta 6 mil pesos por presentismo para 2018, también rechazado por los docentes por considerar que no existen estadísticas oficiales claras al respecto y por desviar el tema del aumento salarial. Hoy, la oferta volvió a ser un nuevo bono. Esta vez de entre 1500 y 3000 pesos para los docentes que cumplan con las 148 horas extras de capacitiación.