Estudiantes y profesores tomaron un millar de establecimientos educativos en 24 estados del país. Se oponen a la reforma constitucional que congela el gasto público por 20 años. Solamente en el Estado de Paraná hay 848 escuelas ocupadas en repudio al ajuste en educación y salud que quiere implementar el presidente Michel Temer. Los estudiantes rechazan además la modificación de los planes de estudios de la enseñanza media. Hay 1.022 escuelas e institutos federales y 82 campus universitarios tomados.
La toma de escuelas, impulsada por los estudiantes secundarios, comenzó a principios de octubre, cuando Temer impuso la reforma educativa por decreto. La norma incorporó la jornada integral – que flexibiliza el trabajo docente- y eliminó asignaturas obligatorias como sociología, filosofía, educación física y artes. “Con tan poca democracia, el proyecto no atiende las necesidades de la escuela pública, restringe la currícula y transforma la escuela en un local de formación mecánica de alumnos”, sostuvo en una entrevista Carina Vitral, representante de la União Nacional dos Estudantes (UNE).
Beatriz Cerqueira, presidenta del Sindicato Único de Trabajadores en Educación de Minas Gerais afirmó en una entrevista que es un engaño decir que la enmienda no restringirá el presupuesto de las áreas de salud y educación: “El camino que se está construyendo con la PEC 241 es el de la privatización de la educación. Dejará de ser un derecho para ser una mercadería y eso será una consecuencia fatal para el pueblo”.
La toma de escuelas, impulsada por los estudiantes secundarios, comenzó a principios de octubre, cuando Temer impuso la reforma educativa por decreto. La norma incorporó la jornada integral – que flexibiliza el trabajo docente- y eliminó asignaturas obligatorias
El reclamo se masificó cuando el gobierno giró a la Cámara de Diputados un proyecto que disminuye el presupuesto destinado a salud y a educación. La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 241/2016 limita el presupuesto por 20 años. Los recursos se actualizarán por la inflación del año anterior, sin tener en cuenta el crecimiento de la economía ni de la recaudación fiscal. De aprobarse, se trataría de la mayor reforma fiscal del país en décadas.
La posible implementación de la PEC 241 ha generado protestas en las principales ciudades. De hecho, previo a la segunda votación, el lunes se celebraron manifestaciones en una veintena de ciudades. La mayoría fueron de universitarios en los estados de Alagoas, Bahía, Ceará, Espíritu Santo, Mato Grosso, Minas Gerais, Pará, Pernambuco, Río Grande do Sul, Roraima y Sergipe.
Ayer, la Cámara de Diputados aprobó por segunda vez el proyecto por 359 votos contra 116, y lo giró al Senado. La discusión entre los diputados del Partido de los Trabajadores y los aliados del presidente Temer fue acalorada, aunque ya con el resultado puesto, porque hace tres semanas el oficialismo obtuvo 366 votos a favor de la enmienda. En medio de la votación, varias decenas de manifestantes ocuparon las galerías de la Cámara, desde donde gritaron "Fora Temer" y consignas contrarias al proyecto.
El Ministerio de Educación sostiene que no se reducirán los gastos en educación y, aunque reconoce que los estudiantes tienen derecho a realizar manifestaciones, les recuerda que “la educación es un derecho del que no se puede privar al resto de los estudiantes”.