A pesar de sus poquitas semanas de existencia, una cuenta de Instagram está haciendo olas en ese vasto mar llamado internet. Con una propuesta más clara que el agua envasada, como bien explicita en su primer post GenderlessNipples, protagonista de ocasión. “Querido Instagram, ¿por qué no intentás adivinar qué pezones podés borrar y cuáles no? ¡Buena suerte!”, anotajunto a su primogénita imagen: el plano detalle de un pezón. Al que siguieron otros y otros, hasta sumar a razón de 40, vistos y compartidos por más de 16 mil seguidores, presurosos por hacer sus propias conjeturas acerca del dueño o dueña del anatómico ejemplar exhibido. Empero, aunque para algunos usuarios no pase de un juego, “para los moderadores se trata de un dilema que muestra las contradicciones en las normas comunitarias de las redes sociales”, tal como ofrece la sección Verne, del ibérico El País. Después de todo, lejísimos del mero acertijo, la iniciativa -obra y gracia de tres jóvenes activistas que residen en Nueva York: la suiza Evelyn Wyss, la alemana Morgan Lee-Wagner y el brasilero Marco Russo- es un avispado modo de denunciar las arbitrarias y sexistas condiciones de uso de Instagram, cuya doble moral impide que las muchachas muestren sus senos, pero no tiene reparos con los torsos desnudos de varones todos.
“¿Qué mejor manera de difundir un mensaje sobre la igualdad de género que cuestionar estas reglas en las redes sociales?”, expone el trío, que invita a que cualquier anónimo envíe su fotito al mail [email protected], amén de seguir sumando ejemplos, haciendo más altas y revoltosas olas. Porque, como advierte la despierta Wyss, “los dos géneros nacemos con pezones. En ese sentido, somos básicamente iguales. No entendemos por qué se censuran unos y otros no”.Y luego: “¿Por qué la violencia se puede mostrar en Instagram pero no los pezones?”. Y luego (bis), por si queda alguna ínfima duda: “Nuestro objetivo principal es restar la connotación sexual a los pezones femeninos, tanto en los medios como en la vida real”. Por lo demás, la cuenta ya fue hackeada y restablecida por Instagram, siendo algunas fotografías retiradas por la compañía en cuestión, tan desconcertada por el aspecto genderless de la propuesta que uno de los postsque volófue, sí, sí, del pezón de un hombre… ¿En qué quedamos, Instagram? ¿En qué quedamos?