El gobierno de Estados Unidos mantiene conversaciones con representantes de Argentina, Australia y la Unión Europea analizando la posibilidad de aplicar exenciones a los aumentos de aranceles sobre el acero y aluminio. Así lo admitió ayer Robert Lighthizer (foto), representante de Comercio de la administración Trump, ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense. El presidente Donald Trump anunció, pocos días atrás, la aplicación de aranceles del 25 por ciento a la importación de acero y del 10 por ciento a la de aluminio, aduciendo razones de seguridad nacional. Al presentar la medida, el mandatario anunció que Canadá y México quedarían eximidos de la tarifa arancelaria, si es que se llegaba a un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por su sigla en inglés).
Los nuevos aranceles al acero y al aluminio importado entrarán en vigencia mañana, viernes 23, hasta ahora con las únicas excepciones de Canadá y México. La Unión Europea amenazó con responder con sus propios impuestos a una serie de productos importados de Estados Unidos, entre ellos jeans, motocicletas y bebidas alcohólicas. La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, mantuvo reuniones con el secretario de comercio estadounidense, Wilbur Ross, tras lo cual emitieron una declaración conjunta en la que anunciaron que acordaron trabajar en la resolución de la disputa comercial “tan pronto como sea posible”. El Departamento de Comercio, por otra parte, tiene a estudio una solicitud de varias empresas estadounidenses para que se exima a sus proveedores de los aranceles en el caso de que el acero o el aluminio que necesitan no se produce en el país.
Lighthizer informó ante la comisión legislativa que el gobierno de Donald Trump decidirá recién a finales de abril qué países quedarán al margen de los aranceles al acero y al aluminio importados, aunque admitió que algunos países podrían quedar exceptuados de la tarifa mientras estén en negociaciones. En ese marco quedarían las exportaciones argentinas de esos productos.
De acuerdo a un reciente análisis del centro de investigaciones económicas CEPA, las exportaciones argentinas que correrían peligro de encarecerse corresponden casi en su totalidad a dos empresas: las ventas de tubos sin costura de Siderca (Techint) y aluminio en bruto de Aluar. En 2017, Argentina exportó a Estados Unidos por 492,8 millones de dólares en aluminio, 233,3 millones en manufacturas de hierro y acero y 5,2 millones en hierro y acero en bruto.