La Campaña Nacional Contra la Prescripción de los Delitos Sexuales es integrada por mujeres que sufrieron abusos sexuales y no pueden recurrir a la Justicia porque se considera que ya están vencidos los plazos para denunciar. “Muchas de nosotras acudimos a la Justicia. Pero nos chocamos contra un Poder Judicial que, lejos de tener en cuenta los tiempos de las víctimas, nos niega la posibilidad de llevar un proceso de investigación. Por eso peleamos para que las causas contra abuso sexual que realizamos las adultas no se consideren prescriptas”, explica Andrea Nathalie Mila, sobreviviente de abuso sexual en la infancia e integrante de la Red Nacional de Visibilización del Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes y de la Campaña.
“La prescripción de los delitos contra la integridad sexual es el máximo exponente de impunidad y revictimización dejando con plenos beneficios a los abusadores sexuales”, remarca Victoria Acebedo, sobreviviente de abuso sexual en la infancia, e integrante de la Campaña. Mientras que Soledad Otero Quiroga, estudiante de abogacía e integrante de la Campaña y de Sobrevivientes de ASI Río Negro detalla: “En el año 2011 se sanciona la 26.705, que establece que el día que la víctima cumplía 18 años comenzaban a correr los plazos y tenía hasta los 30 años para denunciar. En el 2015 se sanciona la ley 27.206 que plantea que los plazos de prescripción “se suspende mientras la víctima sea menor de edad y hasta que habiendo cumplido la mayoría de edad formule por si la denuncia (…)”. Los plazos se suspenden hasta que la víctima denuncie, pero solo para los delitos cometidos después de la entrada de vigencia de dicha ley. No desmerecemos en absoluto los avances, pero decir que es imprescriptible no es real y en este delito sí debiera serlo, ya que puede llevar muchos años denunciar abuso sexual. Reconocerse víctima no es fácil, menos cuando se produce en la familia y por personas de confianza”.