En Colombia el Acuerdo de Paz no terminó con los asesinatos de activistas por los derechos humanos, líderes sociales y feministas. El total de crímenes asciende a 250, de los cuales el 13,7 por ciento (28) de las muertas son mujeres. El gobierno colombiano y las FARC firmaron un pacto por el que se tenían que desmantelar los aparatos militares y para militares y ofrecer garantías a lxs activistas sociales. Sin embargo, los sicarios siguen activos por grupos afines o paralelos al Ejército. Además, cuatro de las víctimas fueron violadas y torturadas antes de ser asesinadas.