“Donde las mujeres liberadas y los ovnis conviven”, anota el sitio ibérico Smoda al cantar loas a los collages feministas de Lara Lars (Vigo, 1986), una artista española que da “todo el protagonismo de sus obras a las mujeres ‘florero’ de mediados del siglo 20, convirtiéndolas en auténticas heroínas entre edificios brutalistas, aliens e insólitos paisajes retrofuturistas”. Sucinta pero precisa descripción para las piezas de esta arquitecta gallega, asentada en Madrid, con especial predilección por los platillos voladores, las construcciones de hormigón y las mujeres de armas tomar, conforme dejan entrever sus incitantes composiciones. Al respecto, cuenta la muchacha: “Quería darles una vuelta de tuerca a esas imágenes tan machistas de los anuncios de las décadas del 50 y 60 del siglo pasado, y poner a las damiselas como me gustaría que fueran”. Léase aventureras, temerarias, poderosas, libres, desprejuiciadas; protagonistas de historias en su propia ley. Historias en las que no faltan, sobra decir, monstruos de cartón piedra y postales kitsch, según aporta la revista Yorokobu, que explica lo que salta a la vista: que es Lars una flechada de los films clase B y de la estética vintage. 

“Gracias a muchas mujeres de la historia, que lucharon por nuestros derechos, hoy estamos donde estamos. Pero creo que no las valoramos suficientemente. Tenemos que reeducarnos, cambiar el chip y abandonar los prejuicios, no es tan difícil. Quizás por eso utilizo imágenes de mujeres de otra época; creemos que somos muy modernos, que ya hemos evolucionado mucho respecto a tiempos pasados, pero tenemos tantos prejuicios aún que mucho nos falta por hacer”, ofrece esta “cocinera” visual, ducha en mixturar ingredientes anacrónicos para crear postales modernas. Por lo demás, interrogada acerca de su collage favorito, precisa una de sus primeras piezas, que dio en llamar Dicen que hay gente normal y gente diferente: “un homenaje a la nadadora de principios del siglo XX Annette Kellerman, que se negó a competir con enaguas y abogaba por el uso del bañador ajustado para mujeres y hombres. Una defensa de lo particular en toda regla. Porque ¿qué es la normalidad? La normalidad no existe, porque no todo lo que te dicen que está bien lo está; solo nos crea prejuicios y complejos”.

Más sci-fi alucinado/alucinante de Lara Lars en laralars.tictail.com