La Legislatura porteña aprobó concesionar el Sistema de Transporte Público en Bicicleta de la Ciudad, conocido como Eco Bici, por un plazo máximo de diez años. Si bien el proyecto aprobado establece que el sistema continuará siendo gratuito para los usuarios y que la empresa a cargo se financiará a través de publicidad y sponsoreo en las estaciones de la red y en las bicicletas, el presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, advirtió que “quedó abierta la puerta para que en el futuro el gobierno porteño pueda cobrar por el uso. Se votó la ley que autoriza la concesión, pero no se modificó la ley que regula el servicio público de bicicletas que sostiene que en algún momento se puede cobrar”.
La concesión de la red de bicicletas, que se hará a través de la Secretaría de Transporte –del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte–, fue aprobada en segunda lectura, tras la correspondiente audiencia pública, durante la tercera sesión ordinaria de la Legislatura con 49 votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones.
Una vez realizada la licitación pública, el Sistema, que en la actualidad está a cargo del Estado y cuenta con unas 200 estaciones, 2450 bicicletas con anclajes reforzados y registra unos 8000 viajes diarios, pasará a ser gestionado por manos privadas que deberán brindar una “prestación integral, modernización, operación, mantenimiento y explotación” de la red.
La norma establece que el Sistema de Transporte en Bicicleta se compondrá de Estaciones de distribución y estacionamiento, ubicadas en paradas y terminales ferroviarias, de subtes, ómnibus y fluviales, centros de trasbordo del transporte público, espacios verdes y recreativos, establecimientos educativos, museos, polideportivos, clubes, entre otros; bicicletas; Centros de información y atención en las estaciones de distribución y en lugares intermedios del recorrido que proveerán de mapas de la Ciudad de Buenos Aires, planos de ubicación de las estaciones de distribución y estacionamiento y de la red de carriles, acceso telefónico a servicio de reparación de averías.
También integrarán la red el sistema de señalización, los vehículos de traslado de las bicicletas, así como los de auxilio y reparaciones.
Entre las obligaciones de los concesionarios se establece la renovación de los componentes del sistema (bicicletas, estaciones,etc) y la incorporación tecnología. También que deberán dar continuidad laboral al personal que actualmente opera el sistema estatal.
Para el seguimiento de la empresa, el pliego de licitación incluirá un sistema de control, con índices de calidad y una auditoría trimestral sobre los ingresos del concesionario. Así como también la obligación del concesionario de presentar semestralmente un informe detallado sobre funcionamiento del sistema, facturación en publicidad y porcentaje de ocupación de las bicis.
En cuanto a las bicicletas que actualmente están en uso y quedarán desafectadas cuando empiece a operar el nuevo concesionario, se establece que podrán ser distribuidas a escuelas secundarias de la Ciudad para su utilización por parte de los alumnos.
En la ley aprobada también se incorporó un artículo para “atenuar los desequilibrios económicos y financieros que pudiera provocar el nuevo sistema” a las empresas concesionarias del mobiliario público destinado a explotación publicitaria dado que permite que el operador recurra a la publicidad callejera.
El defensor adjunto del Pueblo porteño, Gabriel Fucks, dijo a este diario que “tras la explosión que registra el uso de las bicicletas es importante avanzar en la regulación integral del sistema. No hay datos precisos de cómo funciona la red, no hay estadísticas de accidentes con ciclistas y hubo tres muertos sólo en enero, ni relevamientos sobre el estado de las ciclovías”, apuntó.
Para Baldiviezo, es “otra vez la lógica de entregar un servicio público en el que invirtió el Estado para que hagan negocio las empresas privadas. Y el sistema será utilizado para expandir el negocio de la publicidad y el sponsoreo en áreas que actualmente se encuentran prohibidas”.