Todo ocurrió en menos de una semana. Un grupo de vecinos de la localidad bonaerense de Saladillo se autoconvocó el sábado pasado a la tarde en una de las plazas principales de la ciudad. Fue después de que comenzaron a llegar las facturas de la luz con el último tarifazo que se aplicó en febrero. “Recibimos boletas por varios miles de pesos e incluso hay un supermercado que tiene que pagar 76 mil pesos y lo único que ofrece la distribuidora es financiar los pagos”, aseguró a PáginaI12 Darío García, un profesor de química de 59 años que se convirtió en unos de los líderes de la protesta. Cerca de cincuenta personas acordaron ese sábado redactar un petitorio y empezar a juntar firmas para solicitarle al gobierno local que se ocupe del tema. El lunes volvieron a reunirse, esa vez frente a la municipalidad, y ya eran cerca de 200 personas. Finalmente, el martes presentaron el documento reclamando la realización de una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante para tratar el tarifazo. El pedido fue acompañado por 35 folios con 1110 firmas y el intendente de Cambiemos José Luis Salomón, se vio forzado a habilitar una sesión especial que tendrá lugar hoy a las 20 horas. 

“Nuestro último helado en heladería de Mantovani. Mitre entre Moreno y Belgrano. 9.000 de luz. Gente conocida y querida. Nos fuimos con un sabor amargo y mucha bronca. Hoy es su último día. Un motivo más para el reclamo del lunes ante el municipio. Solo esperamos que los concejales y quienes nos representan (o al menos deberían) estén a la altura de lo que acontece”, afirmó Mónica García el domingo pasado en uno de los posteos que subió al grupo de Facebook “Ciudadan@s por nuestros derechos Saladillo”. Otro caso que tuvo mucha repercusión en la ciudad fue el del supermercado Cutral-Co, al que le llegó una boleta de 76 mil pesos. A su vez, el dueño de una de las despensas del barrio anunció que va a cerrar sus puertas porque recibió una factura de luz más cara que lo que paga de alquiler. Y todos saben que en abril aumenta el servicio de gas natural por redes otro 50 por ciento.   

“Nosotros somos un pueblo bastante tranquilo, pero nos reunimos de manera espontánea porque es imposible pagar las facturas que están llegando”, afirma Darío García, quien fue elegido por los vecinos que se movilizaron para que los represente en la sesión especial del Concejo Deliberante. Para ello se hizo valer un artículo del reglamento interno del Concejo que prevé otorgarle una banca a un vecino, con voz y sin voto, en ocasiones especiales. La “banca del pueblo”, como la llaman, hasta ahora solo se había utilizado en 2014 por un conflicto que involucró a beneficiarios del plan Procrear. 

Los vecinos reclaman que la municipalidad eleve un reclamo a la provincia y al gobierno nacional para encontrar una salida que vaya más allá de refinanciar los montos que están llegando. Además, le piden al intendente que implemente mecanismos para controlar la eficiencia, transparencia y calidad en la prestación de los servicios. Las críticas están dirigidas a la Cooperativa Eléctrica Saladillo y a Camuzzi Gas Pampeana.

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