“Si nuestros afiches te incomodaron o te encolerizaron es porque te estás beneficiando del statu quo y no querés que nada ni nadie lo haga temblar”, anota la joven Liv Francis-Cornibert, integrante de Legally Black: flamante organización de purretes londinenses, de 17 y 18 pirulos, que han lanzado una campaña para alertar acerca de la poca y estereotipada representación de la comunidad negra en los medios británicos. Poca porque, según advierte la muchacha, “las cifras del British Film Institute demuestran que de los 45 mil roles acreditados a actores británicos entre 2006 y 2016, solo el 0,5 por ciento fueron interpretados por actores negros”. Estereotipados porque “las cintas donde tienen más presencia generalmente tratan sobre crimen, derechos civiles y esclavitud”. De allí que la iniciativa del grupo busque visibilizar a la comunidad afro en papeles en los que, a menudo, son excluidos ¿Cómo? Pues, alterando los afiches de popularísimos programas de tevé y films, cambiando al estelar caucásico por uno menos... paliducho. Así, Photoshop mediante, el poster de la película 007: Operación Skyfall le dice adiós en Daniel Craig como James Bond, y opta por un elegantísimo blackman. Al igual que la saga del mago Potter, con los niñatos Harry y Hermione con correspondientes sustitos. Tanto han prendido en redes los carteles del grupo que otra organización de UK, el Special Patrol Group, especializado en hackear espacios publicitarios públicos, se hicieron eco del laburo de los chicuelos, imprimiendo por motu propio los afiches de Legally Black, desperdigándolos por distintos puntos de la capital inglesa. Con todo, aclara Francis-Cornibert que su campaña “no aboga por el reemplazo de actores blancos o por la mera inserción de actores negros para ajustarse a las cuotas, sino por un trabajo más reflexivo. Llamamos a que los medios británicos faciliten espacios para que creativos, guionistas, directores e intérpretes negros puedan contar sus historias, crear más complejos y auténticos personajes”. Ya es tiempo, en verdad.