Mientras en Boca afirman que aún no pensaron “en ningún refuerzo” para cubrir la posible partida de Carlos Tevez, a quien el cuerpo técnico de Guillermo Barros Schelotto considera “irreemplazable”, el delantero de 32 años contrajo matrimonio con su novia de toda la vida en San Isidro. En las inmediaciones al Registro Civil de esa localidad al norte del conurbano, cientos de hinchas que habían acudido a la ceremonia pidieron por su continuidad en el club de la Ribera, pero el ídolo xeneize se comprometió a dar una respuesta tras la boda y su extensa celebración de cuatro días en la ciudad uruguaya de Carmelo. Sin embargo, el presidente Daniel Angelici admitió que “es casi imposible” que Carlitos siga en el club frente a la millonaria oferta de los chinos.
Tevez le pondría fin a un segundo ciclo de un año y medio en Boca, en el que coronó el Campeonato de Primera División y la Copa Argentina, el año pasado. En su anterior período (2001-2005) ganó el torneo Apertura 2003, la Copa Libertadores e Intercontinental ese mismo año y la Copa Sudamericana 2004. El futbolista ya habría retirado todas sus pertenencias del club y partiría a Shanghai desde Dubai, donde pasará su luna de miel tras una maratónica boda en curso en Carmelo que durará cuatro días y tiene 260 invitados.
En San Isidro, Tevez –que lució un ambo celeste– se casó con Vanesa Mansilla frente a sus tres hijos: Florencia (de 9 años y quien llevaba en brazos al perro Dulce), Katie (de 6) y Lito, de 2 años y vestido como una réplica de su papá. “Esto es más fuerte que festejar un campeonato”, confió el ídolo xeneize, aunque con una sonrisa pícara declinó responder si sigue en Boca o se va a Shanghai Shenhua, que le ofrece 25 millones de euros anuales. “Déjenme disfrutar este momento”, pidió Carlitos. En la ceremonia estuvieron presentes Angelici, el candidato a presidente de la AFA Claudio “Chiqui” Tapia, el empresario Ricky Sarkany, compañeros de Boca –entre ellos Fernando Tobio– y el ex futbolista Marcelo Delgado.
A la salida del Registro Civil, el flamante matrimonio emprendió un periplo que los llevó junto a los invitados desde el puerto de Tigre en dos embarcaciones hasta que llegaron a Carmelo, donde los esperaba la recepción de un hotel cinco estrellas en el que todos estarán alojados. La boda religiosa tendrá lugar hoy por la tarde en la capilla uruguaya de Puerto Camacho, en la que está invitado el presidente Mauricio Macri, para culminar con una gran fiesta en un lujoso club de campo con carpa gigante y bandas de cumbia. Los novios organizaron una cena para la Nochebuena y el regreso de todo el grupo está previsto para el mediodía del domingo.