Un abogado y una rubia están en asientos contiguos en un vuelo a Nueva York. El abogado le propone jugar un juego. Ella declina la oferta, pero él insiste:
–El juego es fácil: te hago una pregunta y si no sabés la respuesta me pagás; luego preguntás vos y si no sé, te pago.
Ella dice que no e intenta conciliar el sueño, pero el abogado mejora la oferta:
–¿Qué tal si cuando yo pierdo pago 500 dólares y cuando vos perdés sólo 5?
Temiendo que el tormento no tuviera fin, la rubia acepta. El abogado hace la primera pregunta:
–¿Cuál es la distancia entre la tierra y la luna?
La rubia no contesta y le da 5 dólares. Luego pregunta ella:
–¿Qué sube una montaña con tres piernas y baja con cuatro?
El abogado la mira perplejo. Saca su computadora portátil y rastrea por Internet. Luego de más de una hora buscando, se da por vencido. Despierta a la rubia y le entrega 500 dólares. La rubia toma el dinero y se da vuelta para seguir durmiendo. El abogado, indignado, le pregunta:
–¿Cuál era la respuesta?
Entonces la rubia le da un billete de 5 dólares.