Twitter eliminó un grupo de cuentas bastante populares y que se dedicaban a plagiar contenido, retuitearse entre sí y, dado el volumen de usuarios que arrastraban, convertirlos en virales a espaldas de sus creadores originales. Los nombres más destacados de esta limpieza serían Common White Girl, Dory o Finah. Entre ellas, robaban el mérito de un chiste, una imagen o un vídeo a sus autores originales con el fin de tener muchos “RT” y “fav”. La primera medida para frenar estas cuentas se implantó en Tweetdeck, la app que permite gestionar varias cuentas desde un ordenador. Twitter prohibió retuitear los tuits de las cuentas que estuvieran registradas bajo un mismo usuario de Tweetdeck. Y aunque esto no impedía hacer los “retuit” a mano y por separado, complicaba bastante el proceso por el que funcionaban estas cuentas. Hecho esto, el siguiente paso para Twitter fue suspender los perfiles.