La multitudinaria marcha por los 42 años del golpe cívico militar de 1976 colmó las calles del centro de la ciudad de Buenos Aires desde el mediodía y hasta largas horas de la tarde. Diversos actores políticos y de derechos humanos marcharon hasta la Plaza de Mayo y dieron sus reflexiones:
* Milagro Sala, dirigente social y presa política en Jujuy: "El Gobierno de Mauricio Macri pretende tomar a los ciudadanos por estúpidos cuando propone perdonar a los genocidas. No se los perdona porque son 30 mil compañeros de los que no se supo más nada y trabajaban por salud, educación, vivienda digna y una patria liberada". También dijo sentirse "alegre" por la liberación de Carlos Zannini y Luis D'Elía. "La Justicia dio un vuelco, pero en Jujuy es difícil que pase eso porque (el gobernador) Gerardo Morales tiene a su familia en la Justicia".
* Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora: "Hay que salir a la calle para impedir la liberación de los genocidas. Hay un retroceso en materia de derechos humanos desde que asumió el presidente Mauricio Macri y la lucha de los organizaciones de derechos humanos y sociales tiene que seguir para que este camino que se intenta desandar, vuelva a construirse".
* Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo: “No puede haber democracia si no aparecen los nietos, que hoy son personas adultas. Antes estábamos solas, ahora viene el pueblo”. “La prisión domiciliaria es algo respetable para presos comunes, pero no para genocidas, porque mienten, engañan y son peligrosos. No vamos a permitir que eso suceda. Hoy festejamos que Etchecolatz volvió a la cárcel. Ni los vecinos lo querían.”
* Juan Cabandié, diputado nacional e hijo de desaparecidos: “La Argentina adhiere a tratados internacionales a nivel constitucional, y está establecido que los criminales de lesa humanidad van a una cárcel común, por eso hay que reclamar el respeto a la Constitución”.
* Daniel Filmus, diputado nacional: “Estamos acá para reafirmar que nunca más tiene que haber dictadura, la democracia llegó en 1983 para quedarse para siempre. Nos preocupa que el Gobierno quiera impunidad para violadores de derechos humanos y sostenga que es lo mismo la prisión domiciliaria que la real para personas que cometieron crímenes gravísimos”.
* Máximo Kirchner, diputado nacional: “Sin las Madres y las Abuelas, Néstor no hubiera podido bajar los cuadros ni hubiera habido políticas de derechos humanos que son ejemplo en el mundo, ejemplo de cómo se juzgan genocidas y apropiadores de bebés”. “Tenemos que incorporar a todos aquellos que vieron alteradas sus prioridad por efecto de la inyección mediática, que ha generado divisiones entre trabajadores”.