Cientos de miles de personas, predominantemente estudiantes y docentes, de todo Estados Unidos, marcharon ayer en muchas ciudades del país para exigir al Congreso un mayor control en la venta y tenencia de armas de fuego. La llamada “Marcha por nuestras vidas” fue el punto cúlmine del movimiento que surgió tras la masacre de 17 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas (MSD), en la ciudad de Parkland, estado de Florida.
Aunque los tiroteos en escuelas o sedes educativas son algo usual en Estados Unidos, esta masacre desató un nuevo movimiento de protesta, por primera vez dirigido por los propios estudiantes. En apenas tres semanas, los jóvenes presionaron a los legisladores y al gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, para aprobar una ley de más control a las armas. Si bien no fue tan lejos como ellos pretendían, incluyó una disposición que fue largamente rechazada por la Asociación Nacional del Rifle (NRA): el aumento de la edad mínima para comprar armas de 18 a 21 años. El objetivo que persiguen es que el Congreso apruebe un proyecto de ley integral para abordar la violencia armada distinto del aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes. Aquel estaba enfocado en reforzar la seguridad escolar, pero no restringe el acceso a las armas.
La protesta tuvo como epicentro Washington, en donde marcharon más de 500.000 personas, y réplicas en Nueva York, Boston, Los Angeles, Seattle, Portland, Atlanta y Miami, entre otras ciudades del país. En la capital estadounidense fue instalada una gran tarima entre el Capitolio y la Casa Blanca que fue rodeada por miles de personas, que pese a las bajas temperaturas, acudieron masivamente para escuchar los discursos de supervivientes y familiares de víctimas de masacres ocurridas en los últimos años. “Fuera (los políticos)” y “No más” se escuchaban a los asistentes que portaban pancartas con mensajes en contra del uso indiscriminado de armas y en favor de la vida y la protección de niños y jóvenes.
Emma González, una de las caras más visibles de las protestas y una de las fundadoras del movimiento “Nunca Más”, salió a la tarima y recordó los nombres de cada una de las víctimas que dejó el tiroteo en su escuela el pasado 14 de febrero. “Seis minutos y 20 segundos fueron suficientes para que 17 de los nuestros murieran”, fue lo poco que pronunció la joven de 18 años de origen cubano, quien en medio de lágrimas se mantuvo de pie y con la mirada fija sin decir ninguna palabra por los mismos seis minutos.
Los otros 16 jóvenes que hablaron emitieron mensajes en contra de la NRA y llamaron a votar en las próximas elecciones legislativas por quienes estén en favor de un cambio de las leyes que permiten el uso indiscriminado de armas. Así, los organizadores de la protesta, supervivientes del tiroteo en la escuela MSD de Parkland, en Florida, fueron claros en su intervención: “Los votantes este año somos nosotros”.
“Estamos pidiendo leyes de sentido común para el uso de armas”, dijo Cameron Kasky, quien recordó a sus compañeros y profesores muertos. David Hogg, otro alumno del MSD, aseguró: “Hoy es el comienzo de la primavera y mañana, el de la democracia”, en referencia a las elecciones legislativas que se celebran a fin de año. El joven de 17 años, había grabado y viralizado videos de sus compañeros escondidos en los armarios de la escuela de la ciudad de Parkland durante el tiroteo del 14 de febrero.
“No podemos hacer que Estados Unidos sea grande otra vez si no tenemos un Estados Unidos seguro antes. No olvidemos que cada político trabaja para nosotros”, declaró a su turno Jaklin Corin, otra de las estudiantes del MSD.
El cierre de la protesta, que ambién se realizó en unas 800 ciudades del país y del mundo, estuvo a cargo de González, “Gracias a todos por estar aquí y por apoyarnos en este camino que apenas comienza”, exclamó la joven.
Entretanto, en Parkland, la pequeña localidad ubicada a unos 58 kilómetros al norte de Miami, en donde ocurrió la masacre, otros cientos de miles marcharon en solidaridad con quienes viajaron a la capital. “Esto es solo el comienzo, la carrera empieza hoy”, recordó desde allí Max Schachter, padre de Alex, uno de los jóvenes que murió en el tiroteo del Día de San Valentín. “Esas 17 vidas no fueron ni serán en vano. Seguiremos adelante”, dijo el hombre al manifestar el orgullo que le produce lo hecho por los jóvenes. “Necesitamos acción”, insistió.
El movimiento estudiantil ha estado desde el principio apoyado por diferentes artistas que donaron miles de dólares para la marcha. Algunos de ellos, Andra Day, Common, Demi Lovato, Miley Cirus o Jennifer Hudson intervinieron en el acto. El actor George Clooney y su esposa Amal, por su parte, enviaron una carta a los estudiantes: “Amal y yo estamos ciento por ciento con ustedes y estaremos marchando en DC el sábado, pero este es un momento de ustedes. El hecho de no tener adultos dando discursos es un mensaje poderoso para el mundo”, señaló Clooney, que respondía así a una invitación que los jóvenes le hicieron de subir al escenario. El actor, que previamente donó 500.000 dólares al movimiento “Nunca más”, aseguró en el cierre de la misiva que las acciones de los jóvenes están haciendo que se vuelva a sentir orgulloso de su país.
La “Marcha por nuestras vidas” se realizó paralelamente en México, Nicaragua, Puerto Rico, Colombia, Chile, España, Francia, Italia, Alemania, China, Reino Unido y otras decenas de países. Sin embargo, también hubo contraprotestas en diferentes ciudades. En Salt Lake City, manifestantes que apoyan el derecho a portar armas marcharon con pistolas y banderas. En uno de sus carteles se leía: “¿Qué hacemos para parar los tiroteos masivos? ¡Tirar también!”. En Boston, grupos opuestos de manifestantes se enfrentaron a los gritos hasta que la policía intervino.