La última sesión del año en la Cámara de Diputados se inauguró ayer a los gritos. Ni bien ingresó al recinto, el bloque del FpV en pleno colgó de sus butacas la foto que registra el momento en que la policía reprimía a la diputada Mayra Mendoza en las puertas del tribunal donde se llevaba adelante el juicio oral contra Milagro Sala. Gabriela Estévez, la primera en tomar la palabra, planteó una cuestión de privilegio contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y pidió al resto de la Cámara “que también se expresen contra la violencia que han sufrido la compañera Mayra Mendoza”. Toda la oposición acompañó el planteo. La tormenta de acusaciones cruzadas y chicanas se desató cuando le llegó el turno al radical Mario Negri, quien en nombre del oficialismo realizó un descargo plagado de alusiones personales, referencias históricas y críticas al gobierno anterior. “Acá no hay dueños de los derechos humanos ¿qué se creen que son? ¿Los que votaron la amnistía con (Italo) Luder? ¡No me voy a callar! ¡Yo soy preso de Isabel Perón y de Telleldín, cuando gobernaban ustedes! ¡No son dueños de la historia!”, exclamó enardecido el titular del interbloque de Cambiemos, dirigiéndose al bloque kirchnerista.
La bronca se desató cuando Negri, tras anunciar que el oficialismo apoyaría la moción mayoritaria de repudiar la represión en Jujuy, acusó de forma indirecta al secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla –uno de los dirigentes que viajaron para respaldar a Sala y no pudieron ingresar al tribunal– de haber iniciado los incidentes. “No sólo hubo agresiones en un lugar”, señaló el diputado. “También hubo violencia donde estuvo presente un dirigente de derechos humanos”, agregó. El grueso de los diputados de la oposición intercambiaba miradas de incredulidad e indignación; el oficialismo, respondía con aplausos. “¡Chanta!”, fue el primero de los gritos que se escucharon y que obligaron a Negri a interrumpir varias veces su alocución.
En la previa de la sesión, Mayra Mendoza detalló cómo se desa- tó la represión. “Uno de los agentes manoseó a una compañera y Horacio Pietragalla lo vio y reaccionó en defensa”, señaló en diálogo con Víctor Hugo Morales por AM750. “Se generó una tensión entre nosotros y la policía. Les dije que era diputada y poco les importó. Me pegaron, me agarraron del cuello y no podía respirar”, describió Mendoza.
Ya en el recinto, la diputada Estévez brindó más precisiones. “Un funcionario judicial nos tiró una camioneta encima, golpeando a una compañera de la CTA. En ese momento subió la tensión, empezamos a sufrir provocaciones e insultos por parte de la policía y comenzó la represión”, dijo, y recordó que el presidente del Concejo Deliberante de Hurlingham, Martín Rodríguez, fue detenido por las fuerzas policiales. “Hago responsable al gobernador Morales, pero también al presidente Macri por esta situación de violencia generalizada que se está dando a nivel nacional”, denunció.
El planteo fue acompañado por los diputados Néstor Pitrola (Frente de Izquierda), Silvia Risko (Frente para la Concordia Misionero), Silvia Horne (Peronismo para la Victoria), Luis Lusquiños (Compromiso Federal), Oscar Romero (Bloque Justicialista) y Graciela Camaño (Frente Renovador). “Esta foto nos tiene que doler a todos, esta foto es volver al pasado, y allí ninguno de nosotros los va a acompañar, porque es volver al pasado, volver al que se vayan todos”, dijo Risko señalando la foto en la que Mendoza es ahorcada por un oficial.
El debate terminó con la aprobación unánime de un proyecto de declaración en repudio a la agresión. Pero en el descargo oficial, a los gritos, Negri arremetió: “¡No me voy a callar! Ustedes, que le pisaron la cabeza a los Quom; ustedes, que hicieron el Proyecto X, no pueden creerse los dueños de la historia!”. Ese fue uno de los tramos que generaron el ir y venir de insultos. Más tarde, frente a la prensa, Negri redobló la apuesta y dijo que la violencia tuvo origen en “un grupo kirchnerista que fue a entorpecer el trabajo de la Justicia”.
A su turno, Elisa Carrió optó por una chicana: “¿Se acuerdan chicos cuando me tiraban piedras?”, dijo. “La mejor salida es repudiar la agresión de una diputada nacional a la que le han violado los fueros. Nada más”, cerró Carrió, sin hacer referencia a la situación en Jujuy.