“Justicia retrógrada, misógina y racista”. Algunos con altoparlante, otros a viva voz, decenas de artistas, dirigentes, intelectuales, militantes y representantes de sindicatos gritaron esa y otras consignas en una marcha que se realizó ayer y que fue convocada para pedir “Una Navidad sin presos políticos”. Desde la Casa de Jujuy hasta el Palacio de Tribunales, donde finalizó el reclamo impulsado por el Colectivo Cultural Organizado, reclamaron “para Milagro, la libertad; para Morales el repudio popular”. Ante la presencia de una inusual cantidad de oficiales de la Policía Federal y acompañados por adherentes de distintos sectores, aseguraron que “la cultura no se puede callar ante el miedo y la persecución”. 

Si bien la convocatoria había sido planeada con varias semanas de anticipación, la violenta represión del miércoles durante el cierre del primer juicio impulsado por el contador Gerardo Morales contra la dirigente social obligó a ampliar las consignas y repudiar con mayor énfasis el atropello político, social e institucional que hace casi un año lleva adelante el gobierno de Cambiemos. Ayer, de hecho, algunos de los dirigentes que habían sido reprimidos el día anterior estuvieron presentes en la marcha, como la legisladora porteña Paula Penacca, que denunció ante PáginaI12 que hay “un clima de violencia instalado” y que definió a Jujuy como “una provincia sin Estado de derecho donde hay ordenes expresas del poder político de meter miedo.”

“Esto está avanzando de una forma que da miedo. Se está volviendo a esa violencia asquerosa que ya había terminado. Deben estar esperando una reacción violenta de nuestra parte, pero no lo van a logrear, porque entendemos que tenemos que estar unidos y ser más inteligentes para seguir. Porque vamos a seguir”, afirmó Horacio Fontova, que llegó a la concentración en Tribunales justo cuando el colectivo de artistas y dirigentes cantaba el Himno Nacional Argentino.

Organizada por trabajadores de la cultura, la movilización no le escapó a la creatividad y el ingenio. Vestidos de negro y con la ya muy difundida imagen de la líder de la Tupac Amaru que les cubría la mitad del rostro, los artistas caminaron varias cuadras en silencio en una especie de performance, mientras el actor Luis Ziembrowski cargaba un altoparlante desde el cual se escuchaba la voz de Sala. “Si me dan a elegir entre una fuente con oro y otra con semillas, elijo la de semillas, porque la semilla es para trabajar la tierra y la tierra es para todos los compañeros”, se escuchó entre otras frases, sacadas de la declaración indagatoria de la semana pasada, en la que la referente social pudo expresarse por primera vez desde su detención ilegal.

Entre los organizadores y artistas presentes estuvieron, además de los mencionados, las actrices Cristina Banegas, Alejandra Flechner, Paola Barrientos, María Onetto, Luisa Kuliok, María José Gabín y Lola Berthet, los actores Gabo Correa, Horacio Roca, Raúl Rizzo y las cantoras Dolores Solá y Liliana Herrero, que una vez en Tribunales tomó el micrófono y reclamó la “inmediata intervención del Poder Judicial de Jujuy” y recordó que el tribunal que juzga a Sala es el mismo que en 2015 benefició con la “falta de mérito” al empresario Carlos Blaquier.

“La consigna podrá ir mutando pero al final es una sola. Que la democracia es incompatible con presos políticos”, sostuvo Eduardo Jozami en referencia a la improbabilidad de que la presa política sea liberada antes del festejo de Navidad por la postergación, para la semana próxima, de la sentencia del juicio. El referente de Carta Abierta, que fue otro de los que dieron el presente en la jornada lluviosa, aseguró que “lo que está pasando en Jujuy se corresponde con un régimen autoritario que es inaceptable en el mundo” e hizo una apelación a los dirigentes radicales: “Es necesario que se pronuncien de inmediato contra la detención se Milagro Sala porque hoy la posición adoptada frente a este tema divide aguas. Los que sean cómplices convalidando la situación serán repudiados por el conjunto del pueblo argentino”, sentenció.

Tras casi tres horas de movilización, a la que se acercaron representantes de la CTA, organizaciones como La Cámpora y Nuevo Encuentro y dirigentes como Mariano Recalde, Gabriela Cerruti, Martín Sabbatella y el legislador José Campagnoli, entre otros, los convocantes aseguraron que volverán a las calles “todas las veces que sean necesarias” para exigir la liberación de todos los presos políticos de la Tupac y porque “no hay Navidad sin Milagro”.