La primera carrera de la temporada 2018 de la Formula 1 fue para el alemán Sebastian Vettel (1h29m33s283m) que, gracias a un acierto estratégico del equipo Ferrari, dejó en segundo lugar a Lewis Hamilton (Mercedes), en el Gran Premio de Melbourne, Australia. El podio lo completó el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).

El alemán largó tercero y durante la primera parte de la carrera no pudo pasar de esa posición pero, durante la aparición de un auto de seguridad virtual, aprovechó para hacer su detención en boxes y volver a pista por delante de Hamilton y Raikkonen, quienes lideraban hasta la neutralización. El ingreso del safety car se produjo cuando el danés Kevin Magnussen (Haas) y el francés Romain Grosjean (Haas) se detuvieron en giros consecutivos, quedando en un lugar peligroso. Así, el alemán, que estaba a siete segundos de Hamilton cuando el británico hizo su detención, ingresó a los boxes y salió justo delante del piloto de Mercedes. “Ha sido una buena carrera. Hemos tenido mucha suerte con el coche de seguridad, la he disfrutado mucho. Estaba pasando momentos malos con los neumáticos, rezaba porque saliera el coche de seguridad... En la curva 4 se paró un coche, después otro en la 2. Estaba lleno de adrenalina, nos metimos a talleres, salimos adelante, he conseguido mantener la presión y las últimas cinco vueltas he disfrutado”, relató el alemán al momento de la coronación.

El gran premio australiano sirvió, además, como presentación del Halo, el novedoso sistema reglamentario que aprobó la FIA para darle mayor protección a los pilotos dentro del coche en caso de accidentes. Aunque, los conductores se manifestaron en contra del mismo, las constructoras no tardaron en aprovecharlo para sumar sponsors sobre la nueva estructura.

Esta temporada, tanto Vettel (campeón en 2010, 2011, 2012 y 2013) como Hamilton (2008, 2014, 2015 y 2017) irán en busca de su quinto título de la categoría para alcanzar, así, al balcarceño Juan Manuel Fangio, segundo máximo ganador (el primero es Michael Schumacher, con siete).