Lo único que resta por acordar en la asamblea de Newell's de mañana es quién controlará el libro de socios, documento necesario para constatar la antigüedad de los asistentes. Como ocurrió en la asamblea del pasado mes de octubre, los dirigentes quieren ubicar a "colaboradores" y la oposición reclama que la tarea la asuman los empleados del club. El personal "voluntario" que propone la dirigencia son socios afines a la agrupación que protagonizó las agresiones a los socios el año pasado y su tarea fue dilatoria para demorar al máximo el ingreso de la gente. El club desestimó ubicar en la tarea a los empleados porque "el club no puede pagar cuatro horas extras a siete empleados". La oposición ofreció asumir esos costos.