Estados Unidos ordenó ayer la expulsión de 60 diplomáticos rusos, y 16 países de la Unión Europea (UE), además de Canadá, Noruega y Ucrania, cerrando así filas con Reino Unido, que acusa a Moscú de ser el responsable del envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal en su territorio.
En su primera reacción, el gobierno del presidente Vladimir Putin condenó la decisión “hostil” y dijo que cada país recibirá la “respuesta correspondiente” de Rusia, al punto que acusó al Reino Unido de torpedear sus relaciones con la UE en momentos en que se prepara para abandonar el bloque. Moscú volvió a rechazar ayer su implicación en el envenenamiento con un agente nervioso de Skripal y su hija, hallados el 4 de marzo inconscientes en un parque de la localidad británica de Salisbury.
Desde una sesión especial en el Parlamento británico, la primera ministra Theresa May agradeció a sus aliados occidentales por “la mayor expulsión colectiva de agentes de inteligencia rusos en la historia”. Para May, el “régimen” de Putin “está llevando a cabo actos de agresión contra nuestros valores compartidos e intereses, dentro de nuestro continente y más allá”.
“Como democracia europea soberana, el Reino Unido se mantendrá hombro con hombro con la Unión Europea y la OTAN para afrontar esas amenazas juntos”, agregó.
El gobierno aliado que inició la cascada de anuncios fue el del presidente estadounidense, Donald Trump. Estados Unidos tomó esta acción que afectará a 60 agentes de los servicios secretos rusos que operan en su territorio con estatus diplomático, 12 de ellos destacados ante la sede de la ONU en Nueva York. Además, anunció el cierre del consulado ruso en Seattle, debido a su proximidad con una base naval estadounidense.
“Estados Unidos toma esta acción en conjunto con nuestros aliados y socios de la OTAN alrededor del mundo en respuesta al uso de Rusia de un arma química de grado militar en el suelo del Reino Unido, la última en su patrón actual de actividades desestabilizadoras en todo el mundo”, dijo la Casa Blanca en un comunicado. Justificó la decisión al interpretar el atentado con un agente neurotóxico como un ataque contra la seguridad y estabilidad de su aliado más estrecho. Las expulsiones afectan a agentes rusos que se dedican en gran medida a “recopilar informaciones agresivas”. Un funcionario de alto rango de la Casa Blanca declinó precisar de qué clase de informaciones se trata. Rusia cuenta actualmente en Estados Unidos con más de 100 agentes activos.
Los 16 países miembros de la UE que anunciaron medidas similares fueron Alemania, Francia y Polonia, que expulsarán a cuatro diplomáticos rusos; República Checa y Lituania, que lo harán con tres; mientras que Italia, Holanda, Dinamarca y España expulsarán a dos cada uno. Por su parte, Estonia, Letonia, Suecia, Finlandia, Rumania, Croacia y Hungría expulsarán a uno cada uno.
“No se excluyen medidas adicionales, incluyendo nuevas expulsiones dentro del marco común europeo, en los próximos días y semanas”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, desde la ciudad búlgara de Varna, al anunciar la acción coordinada.
La medida llega después de que los líderes de la UE emitieran el jueves pasado un comunicado conjunto mostrándose de acuerdo con la valoración de Londres, que considera “altamente probable que Rusia sea responsable” del envenenamiento, al no existir “una explicación alternativa plausible”.
Fuera de la UE, Ucrania anunció la expulsión de 13 diplomáticos rusos y Noruega a uno. Las relaciones diplomáticas entre Rusia y Ucrania están congeladas en la práctica, dijo el presidente Petro Poroshenko, en el marco del conflicto que mantiene también este país con Rusia.
También Canadá se sumó a la expulsión con diplomáticos rusos, anunció su canciller, Chrystia Freeland. Trabajaban en la embajada de la capital Ottawa y el consulado de Montreal y utilizaron su estatus diplomático “para minar la seguridad canadiense o injerir en nuestra democracia”, aseguró.
El ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, saludó la medida como un “fuerte mensaje” al Kremlin y una derrota para Putin.
Sin embargo, Rusia la condenó duramente y anunció que Putin responderá a la expulsión, dijo su portavoz, Dmitri Peskov, citado por agencias de noticias rusas, sin dar detalles. El Ministerio de Exteriores ruso y otras autoridades analizarán primero la situación en profundidad y propondrán los próximos pasos a adoptar. “La decisión definitiva la tomará el presidente”, añadió. Poco antes, el Ministerio de Exteriores se había pronunciado de forma similar. “Es evidente que el paso hostil de ese grupo de países no quedará sin consecuencias”, y advirtió que cada país recibirá “la respuesta correspondiente en razón al número de diplomáticos rusos expulsados y otras medidas. La cúpula rusa lamentó que se haya llegado tan lejos y reiteró que las acusaciones carecen de fundamento, dijo Peskov.
Rusia consideró que la expulsión masiva de diplomáticos, que comenzó Londres con 23 funcionarios, es “una continuación de la confrontación y una provocación”. “Los aliados de Reino Unido siguen ciegamente el principio de la unidad euroatlántica frente a la sana razón humana”, señaló el comunicado del gobierno ruso, que también echó a 23 diplomáticos británicos en respuesta a esa decisión de Londres.
Poco antes, la vocera del ministerio ruso, Maria Sajarova, había acusado a Reino Unido de minar las relaciones de Bruselas con Moscú. “El país que quiere abandonar la UE abusa del factor de la solidaridad”, posteó en Facebook. Y añadió que Reino Unido fuerza al resto de países de la UE a dificultar la cooperacióncon Rusia.
Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron atacados con el agente nervioso Novichok, que fue desarrollado en la ex Unión Soviética. Ambos fueron encontrados inconscientes y se encuentran internados en estado crítico.