Sampaoli lo había reconocido en la conferencia previa al encuentro. “Lo que nosotros buscamos, España lo tiene consolidado”, dijo el entrenador. Y lo que reconoció ante los micrófonos quedó reflejado en la goleada que recibió en la cancha. España vapuleó a la Selección fiel a su libreto de control de la pelota, juego corto, asociaciones en cada rincón del campo. Eso que hicieron los de Lopetegui es lo que seguramente Sampaoli ansía para su equipo. Claro que los españoles llevan años sosteniéndolo, a favor de una generación de jugadores que se coronó en 2010 en Sudáfrica, que fracasó en Brasil 2014 –eliminados en primera ronda–, pero que no cambió el estilo. Iniesta, Piqué, Ramos, Isco, entre otros, son fieles representantes de una forma que impuso Del Bosque y que Lopetegui hace perdurar. Por el contrario, la Selección Nacional lleva algo más de ocho meses, un plazo exiguo para un proyecto que desde su inicio estuvo plagado de obstáculos. Cuando Sampaoli asumió, Argentina estaba afuera del Mundial y meterse en Rusia demandó un esfuerzo impensado si se hace foco en la categoría de las individualidades con que cuenta el equipo. Pero las Eliminatorias son historia, y lo que preocupa a 78 días del comienzo de Rusia 2018 es el pobrísimo nivel que ayer exhibió Argentina. El 6-1 explica sin más palabras porqué la Selección está hoy afuera del lote de candidatos. La amplísima diferencia en el resultado se replicó en lo conceptual. La única a favor de Sampaoli es que está en etapa de pruebas para completar el elenco que defenderá su propuesta en Rusia. Prueba arqueros, ensaya duplas de zagueros centrales, busca ese volante mixto que sea un buen auxilio para el volante tapón y que aporte desequilibrio en la ofensiva. Las performances ante España de Caballero, Bustos, Rojo, Mascherano, entre otros, seguramente han renovado sus dudas. Lo único claro está en el ataque, porque aunque le cueste meterla, Higuaín se mueve bien en el área, Di María muestra su vigencia para el desequilibrio, la actualidad de Agüero en el City promete trasladarse a la Selección y, sobre todo, porque Argentina tiene a Messi. Desde su jerarquía individual, el mejor jugador del mundo puede aportar las soluciones que ayer a la tarde no mostró el equipo, y que dejó en claro que España está en el podio del fútbol mundial (con Brasil y Alemania), un lugar al que Argentina no puede acceder con Messi mirando el partido desde un palco.