“Hoy tenemos datos positivos, pero también sabemos que hay mucho por resolver”, dijo el presidente de la Nación, Mauricio Macri, eligiendo un tono moderado para referirse a la baja en la tasa de pobreza que informó el Indec con datos del segundo semestre de 2017. “Es una noticia que da esperanzas para el futuro” y ratificó que reducirla es su “principal preocupación y prioridad”. El jefe de Estado encabezó un acto en la Residencia de Olivos luego de los anuncios del Indec, en compañía de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el titular de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, y el director de la Anses, Emilio Basavilbaso. 

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, comentó que el Gobierno estudia la posibilidad de reformar el método con el que se mide la pobreza, a través de una “medición multidimensional y no sólo con los ingresos”. con respecto a la polémica abierta en torno a una reforma del instituto de estadísticas, afirmó que se hará manteniendo la “libertad y autonomía” del Indec. En referencia a los indicadores de descenso de la pobreza, Stanley señaló que estas cifras “nos alientan a pensar que vamos en el camino correcto y que estamos en la dirección adecuada”.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que es un “dato alentador que 2.700.000 argentinos salgan de de la línea de pobreza”, y destacó que cumple con un objetivo central del gobierno del presidente Mauricio Macri. En declaraciones a Radio Nacional agregó: “Quedan muchos millones todavía en esta situación”, pero los datos del Indec difundidos ayer “confirman que estamos en el camino correcto, que tenemos que ser persistentes en ese rumbo que lleva dos años”. Destacó también la caída importante del nivel de indigencia y recordó que Macri “pretende que se lo juzgue en función del cumplimiento de los objetivos, el más importante, -que es el peor flagelo que tiene la Argentina-, es la reducción de la pobreza; esa es la vara”, sostuvo.

Además, dijo que las cifras proporcionadas por el Indec “refutan lo dicho, de que era un eslogan político” la intención de bajar la pobreza. “Tenemos una mirada especial sobre los sectores más vulnerables, por eso podemos mostrar estos números donde se ve la reducción pobreza”, pero advirtió que en ese tema todavía hay “un tremendo desafío”. “Cuando asumimos uno de cada tres argentinos era pobre. Ahora uno cada cuatro, sigue siendo tremendo el problema; esos datos hablan a las claras”, dijo.