Primero las escuelas del Delta, después las escuelas rurales, ahora 17 escuelas de formación en enfermería administradas por la Cruz Roja corren peligro de ser cerradas en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una decisión “arbitraria e ilegal” del gobierno de María Eugenia Vidal, según calificó el titular de la Cruz Roja Argentina, Diego Tipping, la quita del 50 por ciento de subvención estatal a esos centros de formación privada, que estaban incorporadas en un Plan Nacional de Enfermería firmado por el presidente Mauricio Macri en 2016, con el objetivo de paliar la emergencia de personal en el país.
Tipping sostuvo que el recorte es “ilegal” porque son recursos aportados por el Estado nacional, y confió en que la gobernadora tome el reclamo, aunque contó que la organización intentó “desesperadamente” comunicarse con sus ministros y no recibió “ninguna respuesta”.
Con el ciclo lectivo en marcha y 6 mil alumnos y 600 docentes en las aulas, la Cruz Roja Argentina recibió pocos días atrás un llamado de la Dirección General de Educación de Gestión Privada para advertir que el Estado provincial reduciría en un 50 por ciento los subsidios girados a la organización humanitaria para la formación de enfermeros. La entidad realiza esta tarea en el país desde hace 120 años y desde agosto de 2016 fue incluida en un plan nacional rubricado por el presidente Mauricio Macri y los ex ministros de Educación Esteban Bullrich y de Salud Jorge Lemus para formar 50 mil enfermeros hasta 2020.
“La medida es arbitraria e intempestiva, con el ciclo escolar empezado, y nos produce un desfasaje financiero de alrededor de 60 millones de pesos, que nos hace imposible continuar con la operatoria”, advirtió Tipping, quien incluso señaló que el hueco económico podría provocar el cierra de las actividades de la organización en el país. “Sería el primer país del mundo en quedarse sin Cruz Roja”, alertó.
Según la organización, uno de cada tres enfermeros formados en el país surgen de las aulas de la Cruz Roja en un marco de emergencia a nivel nacional, ya que se registra una relación de cinco médicos por enfermero, cuando la proporción debería ser la inversa. “El Estado debe atender y garantizar todos los niveles de educación, cuando tienen que ver con demandas y áreas sensibles de la población y vaya si la salud lo es. Esto va a impactar fuertemente en el servicio público de salud”, denunció el titular de la entidad en la Argentina y subrayó que los funcionarios bonaerenses con los que se comunicaron les explicaron que se trata de “recortes de gastos no esenciales” para destinar a la educación obligatoria.
En ese sentido, Tipping calificó de “amateur” la decisión. “Creo que esta decisión ocurrió del ministro para abajo y que (la gobernadora Vidal) no está al tanto. Apelamos a que escuche nuestro reclamo y nos reciba”, solicitó el referente. Ante la consulta sobre si recibieron respuestas, Tipping señaló: “Desde ayer estuvimos hablando desesperadamente con ministros y no tuvimos absolutamente ninguna respuesta.”
El titular de la Cruz Roja Argentina no descartó la vía judicial y se mostró seguro de poder revertir de ese modo la medida porque “es absolutamente ilegal” debido a que los fondos destinados a las escuelas –que cubren el 50 por ciento de los costos de dar el servicio educativo– son presupuestados desde el Estado nacional. “No merecemos la angustia que estamos pasando por una medida arbitraria, ilegal y trasnochada, que puede terminar con 138 años de historia”, lamentó.