Los campeones del mundo del 78 y el 86 mostraron su apoyo a la Selección de Jorge Sampaoli tras la catastrófica goleada 6-1 recibida el martes en Madrid ante España, en un amistoso previo a Rusia 2018. En el predio de Ezeiza, escala del tour de la Copa del Mundo en el país, también estuvo el presidente Claudio Tapia, quien cumplió un año de gestión al frente de la AFA y dio la bienvenida a los ex futbolistas. En medio de cierto clima de esperanza de cara a una nueva cita mundialista para el combinado nacional, que hace 32 años que no se consagra, también se oyeron voces críticas.

“Quiero agradecerles a los campeones del mundo y pedirles que recordemos a aquellos que perdieron la vida. El hecho de celebrar esto es porque tuvimos héroes que llevaron al país a lo más alto. Para ganar algo tenemos que hacerlo entre todos”, señaló Chiqui Tapia en el evento que reunió a Daniel Bertoni, Ubaldo Fillol, Ricardo Villa, Mario Kempes y Alberto Tarantini, los campeones en Argentina 1978, con Jorge Burruchaga, Julio Olarticochea, Nery Pumpido, Héctor Enrique, José Luis Brown, Ricardo Giusti, Oscar Garré, Sergio Batista y Daniel Tapia, consagrados en México 1986. 

Kempes fue el primero en subir al escenario con el trofeo y deseó: “Hay dos estrellas en la camiseta; quiero que la tercera sea lo antes posible y con esta generación”, remarcó el Matador, goleador del Mundial 78. Por su parte, Fillol apuntó: “Hay que estar juntos y apoyar a los chicos. Es un momento difícil para todos, pero tenemos material para pelear arriba”.

Asimismo, los referentes del 86 como Burruchaga y Brown reconocieron que el plantel debe estar “golpeado”. “Pero tienen unas ganas enormes de ser campeones, les tengo confianza”, aseguró el autor del 3-2 definitivo ante Alemania en el Mundial de México y actual coordinador de selecciones.

La voz más crítica la aportó Batista, ex DT de la Selección entre 2010 y 2011. “Estamos equivocando los caminos para lograr algo importante. En el jugador repercute negativamente el cambio drástico de estilos de técnicos de manera constante, como sucedió en este proceso. Además, cada vez quedan menos jugadores de esos que te ilusionan a ganar algo”, cerró el Checho.