La ex diputada radical Silvana Giúdici, asidua panelista de Intratables y actual titular del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), admitió que como tesorera de la Fundación SUMA, que preside la vicepresidenta, Gabriela Michetti, “nunca” confeccionó un balance y que, de acuerdo con Michetti, le traspasó las funciones de tesorería, administración y manejo contable de la organización a la directora ejecutiva, Karen Zeolla.

En el marco de la causa en la que el juez Ariel Lijo investiga el origen de los fondos robados de la casa de Michetti la noche en que Cambiemos ganó el ballottage, Giúdice reconoció ser la tesorera de la fundación pero aclaró que "la función que tenía en SUMA no era la de administración sino la de asesoramiento técnico, convocando especialistas para grupos de discusión para llevar a cabo uno de los objetivos de SUMA, que son las políticas públicas”. “En la actualidad, no tengo una función concreta de coordinación en SUMA”, se defendió.

Cuando Lijo le preguntó si, como tesorera, “confeccionó estados contables y, en tal caso, a qué ejercicios correspondieron y con qué documentación contó para la realización de ellos”, Giúdici respondió: “no, nunca confeccioné ningún balance”.

Además de estar al frente del ENACOM, -cargo por el que declaró percibir un sueldo de 80 mil pesos mensuales-, Giúdici declaró que es presidente de la “Fundación Libertad de Expresión más Democracia desde el año 2013”. 

De acuerdo con la versión del diario ambito.com, la directora ejecutiva de la fundación, Karen Zeolla, por su parte, aseguró que la recaudación informal para organizar la cena solidaria del 30 noviembre de 2015 había sido organizada por Michetti. La mano derecha de la vicepresidenta identificó, además, a Santiago Riobó, Federico Pinedo y Alejandra Illia como recaudadores informales de la fundación, y precisó el contexto en que se gestó la colecta, que supuestamente luego fue robada en la casa de la actual presidenta provisional del Senado. 

Zeolla agregó que "a finales de octubre de 2015 le comenté a Gabriela que estábamos en malas condiciones económicas para enfrentar la cena de recaudación de ese año y ella me dijo que me iba a ayudar. (...) Gabriela como presidenta de la fundación -continúa ambito.com- solicitó cooperación a amigos y colaboradores. Me entero de esto después del robo en su casa, que fue el 22 de noviembre de 2015, el día de las elecciones (por la segunda vuelta presidencial). Luego del robo, unos días después, creo que fue alrededor del 25 de noviembre, Gabriela me notifica mediante una nota que en su casa le robaron una determinada suma de dinero que correspondía a aportes efectuados por terceros a SUMA y me adjunta un papelito escrito a mano en el que se consignaban las distintas personas que habían aportado dinero y los montos aportados". 

En otro tramo de la declaración, Zeolla aseguró que nunca antes se había utilizado el Senado de la Nación como el lugar para recaudar el dinero para la ONG. "Las donaciones en efectivo se realizan en la sede de la fundación y, en principio, tratamos que las donaciones las reciba Fiorella Pisoni, quien está en la administración, o yo. Yo por el poder que tengo puedo firmar los recibos, aunque Fiorella también por ser empleada de la Fundación puede firmarlos. Nadie más recibe las donaciones en efectivo".