El presidente Mauricio Macri reconoció que su ministro de Energía, Juan José Aranguren, tiene sus ahorros en el exterior pero lo justificó cuando dijo que merece ser valorado como “un hombre sacrificado” porque se hizo cargo “del mayor despelote que dejaron los kirchneristas”. En cuanto al nuevo incremento de las tarifas indicó que le duele “en el alma” pero se debe entender que no hubo “manera de evitarlo”. Luego reconoció que la inflación “pegó un rebote” pero “se va a ir planchando” en el segundo semestre. Todas estas declaraciones las realizó mientras descansaba una vez más en Chapadmalal junto a familia.
“Yo no lo escuché a Aranguren, no sé si no se está sacando de contexto”, arrancó Macri para quitarle entidad a la confesión de su ministro cuando dijo que mantiene su fortuna en el exterior. Para rescatarlo, el Presidente recurrió una vez más a la idea de pesada herencia. “Sí puedo decir lo que hizo Aranguren, que fue dejar su actividad privada, donde le iba muy bien, para hacerse cargo del mayor despelote que dejaron los kirchneristas, que era un país sin energía, que perdía reservas todos los días y con las tarifas por el piso, que nos llevaban cada día a más apagones”, dijo a la radio Cadena3.
Luego elevó al ministro de los tarifazos eléctricos al sitial de mártir. Sobre Aranguren, cuestionado desde que asumió por ser accionista de Shell, dijo que vendió sus acciones “en el momento del peor precio del petróleo”. “Se hizo cargo de una agenda muy antipática y, por si fuera poco, recibió acciones de la empresa en Holanda y tuvo que venderlas, le dijo la Oficina Anticorrupción, en el momento del peor precio en los últimos diez años, a la mitad de los que vale hoy, perdiendo la mitad de lo que había ganado durante toda su vida”, lo elogió. “Esto es lo que hizo Aranguren por los argentinos”, dijo para justificar la decisión del funcionario de no repatriar su fortuna y agregó: “Lo hará en el momento que a él le parezca apropiado”.
Consultado sobre los aumentos en los servicios públicos, a dos días del nuevo tarifazo de gas anunciado por Aranguren, Macri dijo que “por suerte” (sic) no habrá más “ajustes de tarifas”. Admitió que “muchos se enojan” y con razón por los aumentos pero sugirió que no hubo alternativa. “Me duele en el alma porque sé que para muchas familias ha significado tener que prescindir de otras cosas, pero si hubiese habido una manera de evitar esos aumentos hubiese sido el primero en frenarlos”, explicó el Presidente, que volvió a apelar al pasado para asegurar que los aumentos son inevitables. “Les habían mentido, durante muchos años la gente creyó que el gas era gratis porque valía menos de un café”, dijo. “Gradualmente hicimos aumentos escalonados para pagar lo mismo que sale la energía en Uruguay o Chile y todavía no llegamos, estamos por debajo de lo que ellos pagan”, agregó.
Ante una pregunta sobre la imposiblidad de controlar la inflación, el Presidente explicó que “en estos meses, con el último ajuste grande de tarifas, pegó de nuevo un rebote”, aunque confió en que “en el segundo semestre de nuevo se va a ir planchando” hasta “lograr una inflación mucho menor en el 2019”. El Banco Central “tiene la responsabilidad de combatir la inflación y lo está haciendo bien”, evaluó y aseguró que no le preocupa “nada” la intervención de esa entidad mediante la venta de dólares para frenar la suba de la divisa.
En contraste con la situación económica, Macri admitió su preocupación por la liberación de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa dispuesta por la Cámara Federal porteña. “Lo peor es el cambio de carátula: eso nos enloqueció”, confesó el Presidente en referencia a la nueva calificación de los delitos atribuidos a los titulares del grupo Indalo, que pasó de “administración fraudulenta” a “retención indebida de aportes”. El mandatario consideró que la suma de 8.000 millones de pesos retenida por Oil Combustibles (del grupo Indalo), recaudada por la firma en calidad de agente de retención del impuesto a la transferencia de combustibles, “no es evasión” sino que “esta gente se quedó con impuestos que no les correspondía para comprar cosas, y que administraron mal”. Luego apuntó a los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah, que a su entender “se animaron a hacer lo que hicieron pensando en que no iba a haber reacciones”, y elogió el contraataque del aparato paraestatal, que incluye denuncias en el Consejo de la Magistratura y campañas de prensa, como señal de que “nos indigna cuando alguien viene a decirnos que quien se quedó con lo nuestro no cometió un delito”. Vale recordar que las apelaciones tanto a la excarcelación como al cambio de carátula están ahora a la espera de una definición en la Cámara Federal de Casación Penal.
El mandatario afirmó que “no habrá cambios” en el equipo económico después del mundial de fútbol, y desdramatizó la goleada de España a la selección argentina. “No hay que hacer tanto alarmismo por un amistoso perdido: faltaba el hombre fundamental del equipo, así que evaluar a Argentina sin (Lionel) Messi no tiene sentido”, planteó.
Consultado sobre la posibilidad de presentarse para ser reelecto, respondió que “falta mucho” para 2019 y agregó que “si los argentinos sienten que el proceso es el correcto y creen que debo continuar ayudando lo voy a hacer, pero mi prioridad no es el poder sino construir la Argentina que soñamos, reducir la pobreza y que la clase media pueda proyectar su vida”.