En 15 terminó la racha de triunfos consecutivos de Juan Martín Del Potro (número seis del ranking mundial) tras caer ayer frente al local John Isner (17°) por 6-1, 7-6 (5) y despedirse en las semifinales del Abierto de Miami. Con esta derrota, el tandilense perdió la oportunidad de subirse al tercer puesto del ranking, lo que hubiese significado la mejor ubicación de su carrera (llegó a ser cuarto en 2010). Del Potro venía de hacer un gran desgaste en las casi tres horas de partido frente al canadiense Milos Raonic (25°) por cuartos de final y el tandilense pagó esa factura en el primer set del encuentro de ayer.
“No tuve un buen arranque y, con Isner, cada punto de quiebre es un punto para partido. No estuve en mi día y el sí en el suyo”, declaró Del Potro tras la derrota. En la hora y 22 minutos que duró la semifinal, el gigante estadounidense de 2,08 metros tuvo 83 por ciento de puntos ganados con el primer servicio, y 39 tiros ganadores contra apenas 10 del argentino. Además, Isner hizo 13 aces contra cuatro del tandilense, que no dispuso de ningún punto de quiebre y cometió tres dobles faltas.
En el segundo set, con el apoyo de los muchos argentinos presentes en el Complejo Crandon Park, Del Potro sacó mejor y no sufrió ningún quiebre. Pero le tiró muy poco al revés del estadounidense, que siguió siendo eficaz con su servicio y cerró el partido a pura agresividad. En la final, Isner se enfrentará al vencedor resultante del duelo entre el alemán Alexander Zverev (5°) y el español Pablo Carreño Busta (19°) que se jugaba anoche al cierre de esta edición.
El argentino iba en busca de su tercer título en fila tras consagrarse en Acapulco e Indian Wells en las últimas semanas. “Hice un gran esfuerzo en esta gira, donde gané muchos partidos y conseguí resultados espectaculares. Perder en una semifinal de un Masters es muy bueno, pero parece que si no gano cada torneo que juego no sirve”, aseguró un ofuscado Del Potro tras ser eliminado de Miami, un torneo siempre esquivo para los argentinos. Tanto Alberto Mancini (1992) como Guillermo Coria (2004) y Guillermo Cañas (2007) alcanzaron la final de este certamen, pero perdieron su último partido. Entre las mujeres, Gabriela Sabatini fue la única en llevar la bandera a lo más alto tras consagrarse en 1989.
“Descansar es la prioridad mía ahora y cuando esté preparado saldré a la cancha otra vez. El ranking no es mi objetivo. Hay que cuidar el físico. Además, hay que celebrar ahora con la familia y los amigos el buen comienzo de temporada”, adelantó Del Potro sobre sus intenciones para lo que viene. “Voy a ser más selectivo con los torneos. Los torneos de polvo de ladrillo ahora no son una prioridad. Es tiempo de cuidar la salud, porque mi cuerpo me lo pide”, agregó el número seis del mundo, que confirmó su presencia en el Abierto de Estoril y en los Masters 1000 de Madrid y Roma, que servirá de antesala para Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada.