Luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU, con la abstención de Estados Unidos, aprobara una resolución que le exige a Israel que detenga la construcción de asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este, el presidente electo, Donald Trump, advirtió que cuando llegue a la Casa Blanca, dentro de un mes, "las cosas serán diferentes".
En los días previos a la votación, en la que Washington no usó su poder de veto, tanto el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como Trump, habían pedido que Estados Unidos vetara la resolución, calificada por Netanyahu en Twitter como una "resolución anti-Israel"
La resolución considera a los asentamientos israelíes una violación a la ley internacional y un obstáculo a la implementación de la existencia de los dos Estados, el palestino y el israelí.
Hace mucho que la comunidad internacional cuestiona la política de asentamientos
De Israel pero hasta ahora Estados Unidos usaba su veto, tal como ocurrió en 2011, oportunidad en que cuestionó otra resolución similar con el argumento de que complicaba las conversaciones de paz en Medio Oriente.
A diferencia de la resolución vetada en 2011, la que fue aprobada hoy incluye una condena también a la violencia del lado palestino, explicó la embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Samantha Power. Además, Power alegó que la resolución "refleja los hechos en el
terreno" y "es consistente con la política estadounidense". Y añadió que los asentamientos atentan contra la seguridad de Israel y "la viabilidad de la solución de los dos Estados".
La diplomática aclaró, sin embargo, que la abstención no disminuye de ninguna manera "el firme apoyo a la seguridad de Israel", teniendo en cuenta que el gobierno de Barack Obama proporcionó un respaldo "sin precedentes" a ese país.
El proyecto de resolución fue presentado por Malasia, Senegal, Nueva
Zelanda y Venezuela, países cuya participación en el Consejo de Seguridad termina a fin de año, con excepción de Senegal.