“Entre los libros de la buena memoria”, una colección de e-books sobre la memoria y la historia del pasado reciente promovida por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de la Plata y las universidades nacionales de General Sarmiento y Misiones, manifiesta, desde el nombre elegido, un tributo a Luis Alberto Spinetta. “En el origen confluyen experiencias previas que, desde el campo académico, venían constituyendo espacios de producción, debates e intercambios en torno al pasado reciente argentino y los modos en que era recordado por diversos actores”, cuenta Emmanuel Kahan, uno de los directores de la colección junto con Gabriela Aguila y Jorge Cernadas. “Esa producción, que ampliaba el universo de conocimiento, era muy rigurosa pero por cuestiones vinculadas al mercado editorial quedaba relegada. La colección se propuso darle la posibilidad a investigadores y lectores de acceder a los materiales que se producían en el marco de nuestras universidades nacionales y, en la mayoría de los casos, con fondos públicos a través de becas y financiamiento a la investigación”.
Hay diez libros subidos, que se pueden descargar gratuitamente, entre los que se destacan De la ‘Revolución Socialista’ a la ‘Revolución democrática’: Las prácticas políticas del Partido Socialista de los trabajadores/ Movimiento al Socialismo durante la última dictadura, de María Florencia Osuna; De la refundación al ocaso: los intelectuales liberalconservadores ante la última dictadura, de Martín Vicente; La política social de los regímenes dictatoriales en Argentina y Chile, de Gabriela Gomes; Juventud en dictadura: Representaciones, políticas y experiencias juveniles en Rosario, de Sandra Raggio; y Volver del exilio: Historia comparada de las políticas de recepción en las posdictaduras de la Argentina y Uruguay, de María Soledad Lastra, entre otros títulos. “Contra todos los trabajos que han abordado la cuestión de la memoria social, la colección sostiene la noción de la ‘buena memoria’. Está claro que, en términos socio-históricos, no hay buena o mala memoria sino modos de recordar el pasado”, aclara Kahan a PáginaI12. “Esos modos construyen legitimidades más o menos extendidas socialmente, aunque nunca del todo resueltas, es decir, definitivas. Sin embargo, la apelación a la ‘buena memoria’ es, efectivamente, un tributo a Spinetta: estábamos embarcados en el proyecto de la colección cuando sufrimos su pérdida. ¿Qué tendría que ver la trayectoria del Flaco con una colección de origen académico? Podríamos asegurar que de modo directo ninguna; pero la nueva ola de trabajos sobre las culturas juveniles, el rock nacional y el campo cultural entre los sesenta y setenta permiten repensar y recuperar experiencias que se forjaron en concomitancia y tensión con los actores, problemas y perspectivas que está colección está abordando”.
Kahan precisa que la colección se gestó cuando las políticas en torno al reconocimiento y reparación de lo acontecido durante la dictadura cívico-militar conformaban parte de la agenda de políticas públicas. “Hoy la orientación tiene otro tinte. Se trata de narrativas que legitiman el accionar represivo del Estado durante la última dictadura. En este contexto, seguramente, la colección tiene otro sentido: disponer de materiales de lectura que permitan recomponer la complejidad de un tiempo sin renunciar a caracterizar la dinámica criminal perpetrada como política estatal por parte de la última dictadura militar”. Kahan agrega que todos los libros publicados hasta ahora están vinculados al estudio de la dictadura. “Más allá de las fechas precisas, recomponen un universo de problemas y experiencias que fueron andamiaje del terrorismo de Estado o ponen en evidencia los modos en que fue abordada la memoria sobre la dictadura desde la recuperación democrática. En este sentido, la colección aporta al debate sobre el pasado reciente argentino una mirada profunda sobre un universo amplio de actores y debates: la posición de las izquierdas y la militancia política durante aquellos años; las políticas estatales en torno a la represión pero también sobre una agenda social; el modo en que se fraguó el desexilio y cómo se constituyó tempranamente una memoria sobre la dinámica represiva de la dictadura que consagraría en el imaginario público a las víctimas del terrorismo de Estado”.
Kahan, autor de Recuerdos que mienten un poco, advierte que pertenece a una generación que se formó con el libro en versión papel como objeto fundamental. “La experiencia de la colección de libros digitales me permitió poner en suspenso algunos prejuicios –reconoce el historiador, docente e investigador del Conicet–. En el caso particular de esta colección, el acceso abierto permite interpelar a un público más amplio que si hiciéramos una edición en versión papel. El índice de bajadas nos muestra que los títulos tienen un recorrido permanente y aleatorio: son descargados asiduamente y en distintos territorios. En este sentido, la versión digital de estos trabajos facilita un acceso más democrático e inclusivo de las producciones realizadas en marcos académicos”.
* Los libros de la colección se pueden descargar en: http://www.libros.fahce.unlp.edu.ar/index.php/ libros/catalog/series/lbm